Capítulo 97

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Ese gran portón de madera incrustado en las paredes de piedra del palacio me daba la bienvenida a casa.

Di pasos hasta llegar a él, pase mis manos por el relieve del chapado de la ornamentación hasta llegar a las cabezas de los grifos y comencé a tiras de ellos, haciendo resonar el llamado al palacio, casi como un mecanismo armado poco a poco todo comenzó a activarse pero eran los Constance que iban y venían de lo suyo. Me veían por las ventanas y saludaban, con las misma el gran portón se abría.

Dejando una gran entrada de par en par por la recepción, la gran nave que permitía un libre ingreso por aquel hermoso lugar.

Daba pequeñas zancadas de zoleta a zoleta, hasta llegar al centro de la nave que daba libertad a sus direcciones cardinales.

Me voltee a ve rel camino por donde vine y el portón jalado y llevado por grandes pesos y cuerdas gruesas de grosores de columnas iban cerrando el lugar.

Tome aire y comencé a caminar hacia el este, dirección que llevaba por uno de sus pasadizos hacia las grandes estancias que recorrían por el pabellón los establos y parte del Jardín central que pocas veces, contadas con una sola mano he visitado.

Mientras pasaba por ahí veía como lo cuidaban, ese jardín que mayormente parecía nocturno y de pocas flores pero desde aquí arriba se notaba más de su trato que desde allí abajo, era un jardín de hongos, cubierto por ese armazón metálico que terminaba en una ligera sombra que se sostenía de las paredes del palacio.

Seguí mi camino hasta llegar a las escaleras que bajaban al exterior, me encontré con varios de los Constance, los iba saludando a cada uno de ellos, eran demasiados pero no por ello no los iba a saludar.

Me cruce con los corseles y algunos caballeros que iba junto con el señor Hugo.
-Madeline: Tiempo al viento que nos devuelve a todos al hogar, Mi señor Hugo - Me incline haciendo una reverencia -.
-Hugo: Mi señora Madeline - se inclino igual que todos ahí - Tenemos el gusto de tenerla por aquí ¿Busca a mi señora o a mi hija?
-Madeline: Por el momento no, gracias - Me acerque a la vaya para apoyarme - Estaba paseando por aquí, me voy a quedar un par de días fijos aquí, aunque claro también iré a trabajar así que estaré ausente por unas horas.
-Hamza: Mi señora - Se inclino - Quisiera mostrarle a la brigada de los Gryfos.
-Hugo: Están en formación arriba sobre las cintas de Monlicht, Hamza si ya tienen que ir a dar suministros pueden ir con la señorita y ella será su máxima prioridad.
-Madeline: Vaya, tampoco quiero ser un estorbo o que por mi culpa pierdan alimento.
-Hamza: Oh mi señora, no hay ningún inconveniente ni malestar de que usted vaya, al contrario sería un gran honor.
-Hugo: Hamza, la hora de partida será por esta Noche cuando sea el segundo Ocaso.

Me despedí de ellos y seguí mi camino, pasaba por unos pequeños depósitos de trigos y veía a los pequeños hermanos de Büşra, si qué eran muchos y estaban jugando entre el trigal, me fui acercando a ellos asechandoles como Lechuza me enseñó hasta llegar hasta detrás de uno y abriendo mi boca tras una gran y lugubre sonrisa, con mi afán de asustarlos, los atrape con un susto.

-Madeline: Hola niños.
-Aslan: Nos has asustado de nuevo , Büşra te dijimos que no queremos jugar contigo.
-Cem: Si, nos quejaremos con mamá.
-Feray: Büşra, porque no eres más tranquila - Me observó correctamente - Ay Señora Madeline, discúlpenos por confundirla - Se puso de pie, se limpio el polvo y se inclino -.
-Madeline: Ustedes son niños no hace falta tanta formalidad con ustedes.
-Cem: Discúlpenos, pensamos que era nuestra hermana - Se rasco la nariz - Nos la ha pasado asustando y molestando desde hace un tiempo.
-Madeline: Es así, mmm... Les parece si le damos una cucharada de su propia medicina - Dije mientras le limpiaba su rostro sucio por el polvo -.

Les tome a los tres la palabra y comenzó a ir en busca de su hermana sin que nos vean o llamemos mucho la atención aunque conmigo casi no se podía pues era como un faro para todos ellos volteaban en mi dirección aun siquiera saber de mi llegada al lugar.

Llegamos andar por todos lados hasta llegar a una torre que estaba algo alejada pero que abajo suya estaba un pequeño acantilado qué daba paso a un rio, quizá este vigilaba la llegada de algo.

El pequeño Aslan no paraba de agarrarme de mis dedos en lugar de sujetar e por la mano completa, Feray y Cem iban cuchicheando y riéndose hasta que llegamos a la puerta de la parte más alta de la torre que más que una puerta era una trampilla al abrirla vimos como el lugar estaba lleno de plumas largas doradas y negras, y en medio de todas ellas una cama quebtenia encima descansando a una joven, de cabellos negros y piel pálida como la nieve que dormía en una posición de letargo con sus manos sujetas sobre si misma, durmiente bocarriba subimos todos por completo y al ver correctamente era Büşra, me sorprendí porque nunca pensé que la llegaría ver así de calmada.

-Cem: Está aquí desde que mamá la atrapó.
-Madeline: Pero si yo la vi ayer.
-Feray: Por eso esta aquí, no tenía permitido eso.
-Madeline: Solo me defendía - Dije con un tono triste en mi voz - Y ¿Charlize?
-Aslan: Se tuvo que ir con los Gryfos de Nur.
-Madeline: Yo hoy iré donde los Gryfos.
-Feray: ¿Saludaría en mi nombre a Nur?
-Madeline: Claro pero ¿quién es Nur?
-Feray: Nuestro primo, Es hermano de Hamza.
-Madeline: Tiene sentido para mi, si lo saludare en vuestro nombres.

Me acerque a la cama, la observaba quería saber era lo que la mantenía así de calmada, era una vista atípica y casi anti natural.
-Madeline: ¿Cuanto tiempo lleva así aquí?
-Feray: Serían ya tres días con hoy.

Vaya, eso era mucho pero yo la vi ayer, ¿tan disparejo es el tiempo aquí y allá? Me acerque a ella sentandome a su lado, me eche por un momento y me sentí sin peso encima, tome su mano y la entrelace con la mía.

Mi mano en medio de las suyas se sentía cálida, tenue a interrupciones tome aire para comenzar a recitar. Algo que había entendía era que la música y el amor se podrían transmitir de la misma forma.

Más que recitar eran entonaciones, notas y vibratos. Lo más cercano que pude a lo que entendía a un cántico, mientras soltaba todo ello en mi mente pasaban los mejores recuerdos que llevaba con ella.

Fui parando y dejando sus manos, me fui levantando depositando una beoss sobre sus descansados párpados y me dirigía a los niños, para descender con ellos y volver.

Voy a ir con Nur y los Gryfos.
Me fui dirigiendo al inicio de los establso la caravana estaba preparada solo faltaba yo.

Me subí en el carruaje de los suministros que era llevado por Hamza y escoltado por sus hombres.
-Hamza: Mi señora, el viaje tomará tiempo, pero estimo que estaremos llegando listos para el primer atardecer del día de mañana.
-Madeline: Excelente así pueod ver más de Monlicht y dime Hamza ¿Porque tenemos una unidad de Gryfos? Oí que es tu hermano Nur quien lidera.
-Hamza: Así es mi señora, mi hermano fue uno de los primeros en poder montar un grifo, son Seres muy orgullosos no cualquiera se pueden montar en ellos, deben ganarse su confianza.
-Madeline: Seres orgullosos je - resople - oye Hamza, cuida mi estancia aquí debo volver a trabajar. Para los demás es como si estuviera aquí.
-Hamza: Por supuesto mi señora, vaya con cuidado.

Me senté en una posición cómoda para empezar mi retorno cuando, volví eran las siete y media de la mana y me encontraba prácticamente en la entrada del trabajo.

Y aquí comienza mi trabajo.

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