Grande Amore [Gianluca Ginoble] Il Volo // TERMINADA //

Capítulo 6

Isabella escucha obedientemente la charla del jefe. Les está explicando a ella y a los demás trabajadores el importante servicio que van a tener que atender este medio día. Primero, les describe cómo deben comportarse, cómo tienen que dirigirse a ellos y los platos que se cocinan por si los clientes tienen alguna duda para que ellos sepan resolverla. También les explica la adecuada manera de abrir una botella de vino y servirlo. Tienen que parecer que están en un restaurante de lujo.

- Parece mentira que sea un Chiringuito en la playa – comenta Isabella por lo bajo a Paolo. La charla está siendo aburrida.

- ¡Ya te digo! ¿Quiénes serán esos clientes tan famosos? – pregunta intrigado Paolo por lo bajo.

- ¡Shh! ¡Silencio! – les ordena el jefe y ambos hacen gesto de disculpa y prosigue su discurso.

Tras cinco largos y aburridos minutos en los que pregunta miles de veces si han entendido las cosas, por fin descifra quiénes van a venir a comer:

- Vamos a tener el honor de atender a los chicos de Il Volo – Isabella pone cara de sorprendida. A la sorpresa se le une un poco el enfado porque Gianluca no se lo ha contado. – y sus familiares. Así que ya sabéis la gran responsabilidad que tenemos. ¡Manos a la obra.

Los empleados barren el Chiringuito, preparan la mesa para 15 personas a fuera, colocan sombrillas para que no les pegue el sol. Cuando Isabella tiene un momento libre, coge su móvil y mira a ver si Gianluca le ha enviado un mensaje informándole de que van a ir a comer donde trabajan, pero nada. Se desespera, pues son pareja y Gianluca no le dice nada. ¿Qué le cuesta escribir un simple mensaje? Isabella suspira mientras lanza el móvil de mala manera a la mesa.

- ¡Vas a romper el móvil! – Paolo se ríe y se sienta a su lado - ¿Algún problema?

- Sí – Isabella apoya los codos en la mesa y se coge la cabeza -. Tú, si irías al restaurante o lugar donde trabaja tu novio ¿se lo dirías aunque fuese por mensaje?

- Por supuesto – Paolo le mira sin saber a dónde quiere llegar.

- Pues el mío no – hace una mueca. Paolo no sabe que está saliendo con Gianluca, pero ya es hora de confesárselo -. Esto es un secreto, ¿vale?

- Vale – se acercan el uno al otro.

- Estoy saliendo con Gianluca – le dice al oído.

- ¿Y no te ha comentado nada de que hoy viene? – le pregunta incrédulo mientras se separa de ella.

- No – Isabella niega con la cabeza mientras voltea el móvil. - ¿Cómo te sentirías tú?

- Desesperado, enfadado. Me daría mucha rabia. La verdad.

- Es así cómo me siento yo. ¿Qué cara pongo al verle? Es como "¡Buenos días! Encantados de recibiros en el Twins' Bar. Soy Isabella y junto a mi compañero os atenderemos en esta comida..." con una sonrisa falsa mientras en mi interior solo me pide explicaciones.

- Te resultará muy incómodo.

- Sí – afirma Isabella con la mirada perdida.

- Quizás te envíe un mensaje más tarde. No pierdas la esperanza – le defiende Paolo.

- Tío, hemos estado hablando por mensaje esta mañana y no ha dicho nada. No creo que lo haga ya...

El descanso acaba y tienen que seguir atendiendo a la clientela, que no para de llegar. Isabella logra olvidarse del tema y centrarse en su trabajo, no le gustaría tener algún accidente por estar pensando en otra cosa.