Capítulo 8

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Isabella se despierta y comprueba que Gianluca sigue durmiendo con un bebe. Sonríe al ver lo tierno que está. Con cuidado de no despertarle, se deshace de su abrazo y se levanta de la cama. Se coloca las zapatillas de casa y baja a la cocina para preparar el desayuno.

Gianluca se despierta y se percata de que está solo en la cama. Se revuelve un poco entre las sábanas y sale. Entra a la cocina y sonríe al ver a su novia preparando los desayunos. Está preciosa con su moño, su camiseta corta y su braguita. No hace falta que esté maquillada para estar guapa. Ella ya lo es por naturaleza. Se acerca a ella y le abraza por detrás:

- ¡Buenos días, preciosa! – le besa en la mejilla.

- ¡Buenos días, dormilón! – se gira y le besa suavemente – El desayuno casi está. Siéntate.

- A tus órdenes – Gianluca bosteza debido al poco sueño que queda dentro de él y se sienta.

Isabella coloca los desayunos en la mesa y se sienta al lado de Gianluca para desayunar juntos. Gianluca coge su móvil y le echa una foto inesperada a Isabella.

- ¡Enséñamela! – le ordena Isabella – Seguro que he salido fatal.

- Estás muy bien – asegura Gianluca viendo la foto y le pasa el móvil para que la vea.

- ¡Ah! ¡Pues sí! – responde cogiendo el móvil – Creo que salgo más guapa en las fotos inesperadas que en las que me preparo – se ríen e Isabella aprovecha para echarle una foto a Gianluca sonriendo -. Mira qué guapo sales – le enseña la foto que ha hecho con su foto -. ¡Me encanta!

Gianluca observa su foto riendo y se alegra de que sea ella quien le provoque estas risas, esta felicidad. Después se visten y van de excursión otra vez por el monte. Llegan a un pequeño descampado donde hay un pequeño lago. Se sientan apoyados en un árbol.

- El fin de semana que viene tengo que irme a Locarno de concierto y luego a Roma – le informa Gianluca triste, pues no va a poder estar con ella -, pero me gustaría que vinieras, si puedes. No quiero estar sin ti.

- A mí me encantaría pero tengo que hablar con mi jefe. Creo que trabajo el sábado por la mañana. Haré todo lo posible para que me cambié el turno – la cara de Gianluca se alegra al oír esto último.

- Quiero que sepas que todo está pagado si vienes: avión, hotel y comida. Te lo pago yo.

- Gianluca no hace falta. Lo pago yo – a Isabella no le gusta que le paguen sus cosas.

- No te voy a dejar. Eres mi novia y te invito porque quiero que estés conmigo, así que nada de pagar tú. Reserva tu dinero para tus estudios.

- Cómo no hay forma de convencerte de lo contrario – suspira -. Muchas gracias – le besa.

Tras estar un rato hablando, regresan a casa. Isabella aprovecha para llamar a su jefe y negociar para que le dé el fin de semana vacaciones. No tarda en convencerlo, pues ella es una de sus mejores trabajadoras y quedan en que el martes hace doble turno, o sea, le cambia el turno a la otra camarera y todo solucionado. Se lo comenta a Gianluca y éste le abraza dándole una vuelta en el aire de la emoción. No todos los días pueden estar juntos por el trabajo de ambos y que solo disponen de los fines de semana para estar juntos y este fin de semana, él está ocupado, así que se alegra mucho de le que acompañe. Sabe que cuando comience la gira y tengan conciertos los días laborables, no podrá estar con ella, por lo que tiene que aprovechar estos días.

- ¿Hacemos un "serio"? – le propone Isabella riendo. Jugar al "serio" consiste en mirarse todo el rato sin hacer nada y ver quién aguanta más tiempo sin reírse.

Grande Amore [Gianluca Ginoble] Il Volo // TERMINADA //Donde viven las historias. Descúbrelo ahora