Capítulo 48

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Jueves.

Isabella por la mañana va a la Universidad porque tiene clases de grupo reducido de carácter obligatorio, aunque por ella se saltaría las clases, Gianluca no le deja. No le gusta que pierda clases por él.

En la clase de Psicología avisan que se va a hacer un trabajo grupal, pero que esa vez no dejarán escoger a los compañeros, sino que se hará a sorteo, para así fomentar la comunicación entre compañeros que no se han dirigido la palabra durante el curso y así abrirse más a los demás y no trabajar siempre los mismos. Isabella cree que es buena idea porque fomenta la integración de lo más callados a estar con otras personas con las que no han hablado, pero también hay inconvenientes: no sabes cómo son los demás y puede que a la hora de trabajar sean nulos, lo que perjudicaría el trabajo.

La profesora comenta que se hará a sorteo y coloca en una caja de zapatos papeles con los nombres de todos los alumnos y va sacando de ella papelitos de cuatro en cuatro. Isabella reza para que no le toque con Melissa, pero la mala suerte se hace evidente cuando la profesora dice su nombre detrás del de Isabella. "Va a ser un trabajo muy divertido" ironiza Isabella mentalmente. Los otros dos compañeros son Valeria y Ricardo. No los conoce mucho pero son los más callados de clase.

- ¿Cuándo os viene bien quedar? –le pregunto a los de mi grupo amablemente –Cuando antes lo acabemos, mejor –sonríe. Es mejor acabarlo cuando antes para verse las caras cuanto menos.

- Yo puedo todos los días por la tarde menos los viernes –responde Ricardo.

- Yo puedo todos los días –dice Valeria.

- Y yo –finaliza Melissa.

- Perfecto. Yo también puedo todos los días. ¿Qué os parece el lunes? –propone Isabella.

- Vale –responden a la vez.

- ¿A las 4:30? –pregunta Ricardo.

- Bien –responde las demás.

Después, continúan con las agotadoras clases. Isabella no para de darle vueltas al tema de Melissa. ¿Será igual de insoportable en los trabajos? ¿Será la que mande hacer las cosas? Solo espera que no, porque Isabella se encargara de ponerle los pies en su sitio.

Las clases acaban e Isabella va directamente a la casa de Gianluca. Está muy contenta de estar con él, otra vez, a pesar de que solo se han separado seis horas. Gianluca ha aprovechado la mañana para visitar a sus abuelos y a sus amigos.

- El otro día me cruce con tus abuelos y me han invitado a comer el domingo con ellos –le informa Isabella sonriendo –. Son muy simpáticos.

- ¿Y vas a ir? –pregunta Gianluca curioso-

- Por supuesto. Les hizo mucha ilusión que aceptara –Isabella se ríe –. Ya me ha dicho Ernesto que no lleve nada...

- Has preguntado si llevas algo, ¿no? – Isabella se ríe dándole a entender que sí lo ha dicho – ¡Cómo te conozco!

- ¿Y sabes qué voy a hacer si me conoces también? –le plantea divertida.

- Llevar algo –responde Gianluca seguro.

- ¡Eureka! Sabes que no me gusta ir a manos vacías, por lo menos, un detalle.

- Tú y los detalles –bromea Gianluca mientras coloca los platos en la mesa.

- Sí, pero cuánto te gustan los detalles que tengo contigo –vacila Isabella y le saca la lengua.

Grande Amore [Gianluca Ginoble] Il Volo // TERMINADA //Donde viven las historias. Descúbrelo ahora