Como de costumbre, Isabella va a la Universidad y se junta con su grupo de amigos. Ya tiene más confianza con ellos y parece que ya llevan juntos todo un año. Ellos hacen que las clases no sean tan aburridas y monótonas.
Están en clase de grupo grande debatiendo acerca si es bueno que un alumno/a con síndrome de down se escolarice en un colegio normal o en un colegio especial. Hay diversidad de opiniones y se produce un pequeño enfrentamiento entre Isabella y Melissa. Desde que Isabella pisó esta clase, ellas dos se ha estado "peleando". No se soportan mutuamente. Son dos personalidades que chocan entre sí.
A Isabella no le gusta discutir, pero no soporta a Melissa, a su grupito de amigas y sus estúpidos comentarios. Le saca de sus casillas. Se tienen manía y eso se puede comprobar en la forma en qué se miran y cómo se hablan.
- Yo creo que un alumno con esa capacidad puede ser educado en un colegio normal con adaptaciones del contenido a trabajar a su capacidad y limitación, pero que acuda dos días, por ejemplo, a un colegio especializado. Así se relaciona con personas diferentes y se favorece la inclusión de niños especiales a aulas normales, con los valores de respeto, igualdad, convivencia, etc. que eso conlleva. Nosotros los profesores tenemos que fomentar esos valores –argumenta Isabella.
- Yo no estoy de acuerdo –contradice Melissa –. Yo creo que meter a un alumno con una discapacidad a un aula "normal" entorpece el ritmo de los demás alumnos, que no tienen porque frenar sus aprendizajes por alguien que puede acudir a un colegio especializado.
- No tiene por qué entorpecerles –comenta Enzo –. Yo estoy con Isabella: un alumno de esas características puede estar perfectamente atendido en un colegio si las adaptaciones son las adecuadas. Los profesores de dichos colegios saben cómo incluir a esos niños, qué adaptaciones son las adecuadas y nosotros tenemos que apoyarles. Como futuros profesores de Educación Especial tenemos que saber lo que le conviene a los alumnos y lo que les conviene es que no se relacionen con personas de su misma cualidad, sino con otras para que aprendan a relacionar y fomentar los valores que ha dicho Isabella.
- ¡No sabéis lo que decís! –se queja Melissa – ¿Creéis que los padres de los otros niños querrían tener a un alumno con Síndrome de Down en la clase de sus hijos?
- Sí que lo querrían –responde Isabella segura –. Parece que la que no sabe lo que dice aquí eres tú –le ataca Isabella –. Hace poco salió un debate igual que este en colegios de Londres y todos los padres afirmaron que no les importaba que estuviera en clase un niño así en las clases de sus hijos. Al revés, se alegraban porque es una forma de transmitir igualdad y que les haría crecer como personas a sus hijos. Es más beneficioso para la sociedad –concluye Isabella.
- Es verdad. Yo vi el debate y estoy de acuerdo con todo lo que exponen –dice un chico moreno al que no conoce Isabella.
- ¿Tú cambiarías de colegio a tu hijo si hay un niño con Síndrome de Down? –le pregunta Isabella a Melissa molesta.
- Eh... Sí –responde e Isabella niega con la cabeza perpleja.
- Entonces, ¿por qué coño estás estudiando Educación Especial si no eres capaz de respetar a un niño especial? Perdón por la palabrota –se disculpa Isabella, pero le ha salido del alma.
Melissa le saca de las casillas y no entiende por qué ha escogido esta carrera si no es capaz de respetar a las personas a las que tendrá que dar clase. Toda la clase se ha quedado en silencio con la pregunta de Isabella. Melissa no sabe cómo reaccionar, nadie le había plantado cara antes y no está acostumbrada. Porque están alejadas la una de la otra sino Melissa se lanzaría a Isabella por la rabia acumulada.
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Grande Amore [Gianluca Ginoble] Il Volo // TERMINADA //
FanfictionIsabella tiene planeado quedarse solo el verano en Roseto degli Abruzzi (Italia) para reunir el suficiente dinero que le permita continuar sus estudios universitarios en su ciudad natal: Nápoles. Pero en su estancia ahí conoce a Gianluca Ginoble, el...