Grande Amore [Gianluca Ginoble] Il Volo // TERMINADA //

Capítulo 56

Isabella no se cree que esté aquí, a su lado. Él tenía que estar en la entrevista, en cambio, se encuentra aquí, en su casa. Isabella sabe cuánta importancia tiene las entrevistas para el grupo y Gianluca se ha saltado esa obligación para ayudarla en este duro momento, lo que significa mucho para ella. Gianluca le ha antepuesto a su trabajo y eso demuestra lo mucho que la ama.

Se sientan en el sofá del salón. Gianluca quiere cogerle de la mano pero se echa atrás cuando recuerda que las tiene vendadas. Isabella se ríe incómoda porque ha visto su intención y Gianluca termina apoyando su mano en el muslo de su novia.

- ¿Puedes apagar la tele? -le pide Isabella -Solo quiero estar contigo sin que nadie nos irrumpa.

Gianluca coge el mando que se encuentra a su izquierda y apaga la televisión. Isabella le sonríe a modo de agradecimiento.

- ¿Cómo te encuentras, princesa? -pregunta Gianluca preocupado mientras le acaricia el hombro.

Isabella inspira para coger fuerza y organizar su menta para sincerarse con él. Necesita expulsar todos sus sentimientos, todos sus miedos, todo lo que le atormenta.

- Mal -admite Isabella tratando de no llorar, otra vez -. Quiero pasar página, pensar que esto no ha ocurrido, que puedo superarlo, pero siempre me choco contra el muro del recuerdo y de las pesadillas. No hay nada que no me haga rememorar el momento: una madre andando con su hijo, los cristales... He estado al filo de la muerte. He experimentado el dolor más profundo y no es el daño físico -aclara -, es el daño en el corazón. Mi... madre. ¡Mi propia madre, Gian! -Isabella empieza a llorar y Gianluca le mece en su pecho. Todavía tiene que asimilarlo -Trato de mantenerme fuerte para no preocupar a los demás -asegura -pero interiormente estoy destroza -confiesa -. Sé que nuestra relación era mala y la estaba evitando, pero nunca imaginé que llegaría a este punto. Todavía me cuesta aceptarlo -niega con la cabeza -. No me siento segura en ningún lugar. Sé que es una tontería, que no tengo que generalizar, pero ahora tengo miedo de quedarme sola, porque los recuerdos me atacarán de nuevo y tengo miedo de lo que pueda pasar -Isabella hace una mueca.

- No te va a pasar nada porque yo estoy contigo, Bella -le asegura Gianluca interrumpiéndole -.Superaremos esto juntos -le promete mientras le acaricia la espalda y le da un beso en la cabeza -. Estoy seguro de que lo conseguiremos.

- ¡Es más complicado! -exclama Isabella -Una parte de mi cerebro me dice que tengo que seguir adelante, olvidarme de este episodio, continuar con la vida, con pensamientos positivos, pero la otra parte, me hace pensarme las cosas más, deprimirme y me subraya los aspectos negativos y esa parte va ganando la batalla -finaliza con miedo.

- Estará ganando la batalla, pero no ganará la guerra -le anima Gianluca.

- ¿Qué hacemos para ganar la guerra? -los ojos de Isabella muestran un rayo de esperanza, quiere salir de ese infierno creado en su mente.

- Ir paso a paso -responde Gianluca -. El primer paso ya lo estás dando: desahogarte y confesar cómo te sientes. ¿Quieres continuar o ya has terminado?

- No. Quiero confesar otra cosa: me da vergüenza contar esto a mis amigos.

- No tienen por qué saberlo si tú no quieres.

- ¿Y cómo les explico esto? -Isabella muestra sus brazos -No quiero mentirles, tampoco.

- Tendrás que decírselo y comerte la vergüenza -dice Gianluca sin encontrar otra respuesta.

- Bueno..., sí -suspira Isabella.

- Confesado todo, toca el siguiente paso: aceptar la situación -indica Gianluca e Isabella asiente con la cabeza -. Esto va a ser complicado y, quizás, te lleve varios días, pero no importa, lo importante es que este paso llegue a su fin con buenos resultados. ¿Papel y bolígrafo? -pide Gianluca.