Grande Amore [Gianluca Ginoble] Il Volo // TERMINADA //

Capítulo 83

Ya le han dado el alta a Isabella. No ha estado ni un día entero. Ha sido una bajada de azúcar, por suerte no ha sido algo peor. Salen del Hospital, de la mano. Hay muchos paparazzi por la zona, que estaban esperando este momento.

― No te preocupes –le dice Gianluca a Isabella al oído –. Todo estará bien –le da un beso en la frente.

La pareja empieza a andar hacia la carretera, donde tiene que venir el taxi al que han llamado. Los paparazzi se acercan y empiezan a acosar a la pareja con multitud de fotos. Isabella se pone muy nerviosa e inquieta. Gianluca lo nota y decide actuar:

― ¿No nos podéis dejar en paz un poquito? –les pregunta Gianluca molesto –Ya habéis sacado muchas fotos. No hace falta que saquéis más. Un poco de respeto, por favor –pide.

― Estamos haciendo nuestro trabajo –responde uno.

― Vale, pero con una foto de nosotros ya vale. ¿De qué sirve tener 50 fotos en el mismo sitio y misma posición?

El taxi por fin llega. Gianluca abre la puerta y con un gesto caballeroso hace pasar primero a Isabella. Después, se monta él y dan la dirección al taxista. Llegan al Hotel y suben a la habitación de Gianluca.

― Estoy cansada –dice Isabella sentándose en la cama.

― Duérmete, mi vida –Gianluca le besa en la frente.

― Sí. Ha sido un largo día –Isabella resopla.

Isabella se mete en la cama a dormir, mientras Gianluca se sienta en el sofá de la habitación, para ver la televisión. Al poco rato, Ignazio llama a la puerta de la habitación para interesarse por el estado de su amiga. Gianluca se levanta para abrir y, en el camino, observa que Isabella no se ha dado cuenta y que sigue durmiendo plácidamente. Abre y sale al exterior para no molestar a su novia, dejando la puerta un poco abierta, para poder entrar después.

― ¿Qué tal está? –pregunta Ignazio preocupado.

― Mal. Ahora está durmiendo. ¡Espera! Voy a tu habitación y te cuento. Necesito hablar de esto.

― Vale. ¿Llamo a Piero para que estemos todos? –sugiere Ignazio.

― Sí, por supuesto. Necesito desahogarme.

Gianluca entra de nuevo a la habitación y coge la llave mientras Ignazio envía un mensaje a Piero para que acuda a su habitación lo más rápido posible.

Los tres amigos se reúnen en la habitación de Ignazio. Gianluca necesita tener a sus amigos a su lado y que le aconsejen. Primero, hablan sobre el estado de salud de Isabella. Aunque está bien, tiene que vigilarla por si le vuelve a suceder.

― Tengo miedo de que todo esto pueda afectar a nuestra relación –confiesa Gianluca, preocupado –. Se está agobiando mucho y sufre por los comentarios de las ilvolovers y de la prensa.

― Gianluca –Ignazio apoya su mano en la rodilla de su amigo para darle ánimo –no creo que afecte. Ella misma ha confesado que está dispuesta a dejar las pasarelas por ti.

― Ella te tiene a ti por encima de todo –le dice Piero –. Estamos seguros de que no le afectará. Eres muy importante para ella y eso se nota.

― Ya, pero ¿y si los insultos y críticas van a mayores y llegan al límite que Isabella puede soportar? –Gianluca se muestra inseguro y no le gusta esa sensación.

― Eso no puede pasar si le ayudas a hacer oídos sordos de las críticas. Le tienes que ayudar más de lo que estás haciendo ahora –le aconseja Piero.