Grande Amore [Gianluca Ginoble] Il Volo // TERMINADA //

Capítulo 64

Isabella sale de la pista de aterrizaje de Bogotá y busca en la sala de espera a Ercole, que, como quedó con Gianluca, pasaría a recogerle. Se dan dos besos y salen para montarse en un taxi para ir al Hotel. 

- Isabella no te preocupes mucho por el tema de la noticia. Tienes que estar tranquila, porque nosotros ya sabemos la realidad –le dice Ercole al ver lo seria que está. Isabella le sonríe –. Lo que piensen los demás no tiene que importarte. La prensa solo inventa rumores y no tiene que afectarte.

- Lo sé y lo intento –le dice sincera –. Gianluca me está ayudando mucho en este sentido. Pero tengo miedo de que publiquen lo que mi madre intentó hacerme. Es un tema delicado y no quiero que juzguen al resto de mi familia. Tampoco lo sabe mucha gente.

- Comprendo que te preocupe, pero no puedes vivir con esa preocupación. Es una carga bastante dura y pesada de algo que todavía no tienes la certeza de que va a ocurrir. De momento, es un peso innecesario. Si llega el momento, ya tomaremos medidas para solucionarlo. No me gustaría que sufrieras por esto –apoya su mano en la mano de Isabella para darle apoyo –. No quiero que estés mal. Has superado muchos obstáculos, podrás con este. Eres fuerte.

- Muchas gracias –Isabella le sonríe agradecida.

Llegan al Hotel de la capital colombiana y Ercole le dirige hasta la habitación de su hijo. Se despiden con un abrazo y Ercole se va a su cuarto. Gianluca abre la puerta y sonríe encantado al ver a su novia.

- Te quiero, Bella –le susurra al oído mientras le abraza.

- Te quiero –se besan.

- ¿Qué tal el viaje? –le pregunta cerrando la puerta de la habitación.

- Largo y aburrido –responde sentándose en la cama.

- ¿Y tú? –le coge de las manos.

- Regular. Todo este asunto me está sobrepasando –admite Isabella –, pero no quiero comerme ahora la cabeza por eso. Quiero disfrutar de estos días contigo sin preocupaciones ni nada –decide Isabella –. Como bien me ha dicho tu padre: no tengo que comerme la cabeza por algo que todavía no ha sucedido.

Ya se desahogo ayer por la noche hora colombiana con Gianluca vía Skype. Ya hablaron de este tema y ahora solo quiero pasárselo bien con él. Ya tiene bastante con estar separado de él como para dejar que la tristeza estropee estos días que comparten. Además, la charla con Ercole le ha servido para darse cuenta que las preocupaciones por algo que no ha ocurrido, de momento, solo sirven para amargar la existencia y que se tiene que quitar la maleta, porque le causa mucho mal. También cree que Gianluca no se merece estar estos días preocupado por ella y animándola. No. Merecen disfrutar del tiempo juntos.

- Me alegro de tu decisión y es lo que te quería decir yo: que estos días no te agobies por ese tema porque, quizás, no se pongan a investigar... Así que ¡adiós preocupaciones! –despide Gianluca riendo.

- Y¡hola, Gianluca! –continúa Isabella riendo y se abalanza sobre él, haciendo que queden tumbados en la cama –Te echaba de menos –le besa dulcemente.

- Yo también, princesa –le acomoda un mechón de pelo tras la oreja e Isabella le sonríe.

- ¿Mabel e Ignazio? –le viene a la cabeza a Isabella.

- Rumbo a Medellín –informa Gianluca sonriendo.

- ¡Ay, no quiero imaginarme cómo tiene que estar Igna de nervioso! –Isabella se lleva las manos a la cabeza.

- Me ha mandado un mensaje antes de irse en el que me ponía que estaba tranquilo porque estaba seguro de que lo quería hacer.

- Una cosa es lo que te diga y otra cosa es lo que sienta cuando le formule la pregunta clave. En ese momento creo que todos se ponen nervioso. ¡Ya me he puesto nerviosa hasta yo! –se ríe –. Aunque ya sabemos cuál va a ser la respuesta...