Grande Amore [Gianluca Ginoble] Il Volo // TERMINADA //

Capítulo 69

Isabella se levanta del regazo de Gianluca ante la disputa con Mabel. Las dos amigas quedan cara a cara.

- ¿Cuándo te iba a frenar? ¿Cuándo se lo estabas diciendo a la recepcionista y no me enteraba de lo que hablabas porque no sé español? ¿Acaso tengo poderes y te leo la mente? –le encara Isabella.

- ¡Pues no haberme dicho nada sobre lo de la limpieza! –Mabel continúa con la misma defensa. Isabella suspira frustrada.

- ¡Qué testaruda! –Isabella niega con la cabeza.

- ¿Testaruda? ¿Yo? –pregunta Mabel sarcástica.

- Sí, sigues con lo mismo sabiendo que no llevas razón –le explica Isabella –. No es mi culpa que no seas capaz de asumir tus errores y de admitir que no has actuado bien.

Gianluca, Piero e Ignazio no saben dónde mirar ni qué hacer. La discusión ha llegado a una altura inesperada. Al final, Gianluca decide actuar y coge a Isabella del brazo.

- Vámonos de aquí –le dice cogiendo las maletas.

Gianluca e Isabella salen de la habitación, dejando a sus amigos adentro, para que hablen de lo que tengan que hablar. Seguro que Ignazio y Mabel tienen que hablar de muchas cosas, al igual que ellos.

― Hay que ver cómo os habéis puesto por una tontería –dice Gianluca en el pasillo mientras se dirigen a su habitación.

― Ya... Pero no podía dejar que me culpara de algo de lo que no soy culpable –explica Isabella –. Se quería excusar echándome a mí el marrón. Si no sabe asumir las cosas, no es mi problema. Eso es ser un poco inmadura –dice Isabella aún enfadada –. Y me da rabia porque por no hacerlo ha desatado una discusión a dos bandas.

Ya han llegado a la habitación y se tumban en la cama de matrimonio. Isabella se quita los zapatos para estar más cómoda.

― Mabel ya se dará cuenta de su error y se disculpará y todo volverá a ser como antes. Hay personas a las que le cuesta darse cuenta de las cosas pero, después de reflexionar, dará con la verdad –dice Gianluca.

― Sí. Yo creo que al discutir con Ignazio, no ha podido pensar las cosas bien y las ha soltado sin pensar, así que tampoco me lo voy a tomar muy en serio. Si me pide perdón, lo aceptaré –Isabella hace una mueca.

― Sí. No merece la pena enfadarse por esto. ¡Si hubiéramos sabido que nuestra broma acarraría todo esto no la hubiéramos hecho! –Gianluca se ríe e Isabella le asesina con la mirada.

― Por lo menos, ¿os habréis reído mucho de nosotras, no?

― Sí. Nos tendrías que haber visto tapándonos la boca para que no se escucharan nuestras carcajadas –Gianluca niega con la cabeza, sonriendo al recordar la escena.

― Pues esta noche te quedas sin sexo –le castiga Isabella.

― Sabes que no lo llevarás a cabo –le vacila Gianluca.

― No estés tan seguro. Quizás te lleves una sorpresa.

Gianluca se acerca más a ella y comienza a besarle dulcemente, lentamente, mordiéndole el labio de vez en cuando, acariciando el costado de su novia. Isabella le frena y le mira a los ojos.

- Has dicho que esta noche me quedo sin sexo, no que ahora –dice Gianluca con aire de vencedor e Isabella echa la cabeza hacia atrás, rendida. Su novio lleva razón.

- Ahora no me apetece. Estoy enfadada –dice Isabella seria y Gianluca le pone cara de cachorrito para convencerle dándole penita –. Ya te puedes quedar con esa cara todo el día porque no tengo ganas.