Capítulo 58

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Toda la gente se vuelve extrañada cuando ven a Isabella correr con lágrimas en los ojos. Lleva cinco minutos corriendo. Necesita tiempo y soledad para madurar las cosas y un lugar tranquilo y alejado de la multitud. Su respiración cada vez es más agitada y el cansancio se está apoderando de ella, haciendo que le falte la respiración, pero ella sigue corriendo hasta llegar a ese lugar.

Por otra parte, Enzo conduce hacia casa de su amiga. Cuando Isabella se marchó de clase, salió detrás de ella, pero no logró alcanzarla ni verla por las inmediaciones de la Universidad, así que cree que habrá ido a su casa. Está muy preocupado por ella, porque no entiende lo que ha sucedido pero sabe que tiene que ser algo malo porque si no, no hubiera reaccionado así.

Mientras Gianluca está relajado viendo la televisión, tumbado en el sofá. Están echando su concurso favorito. Se asusta demasiado cuando escucha que alguien está golpeando fuertemente la puerta y llamando al timbre a la vez. Calcetines comienza a ladrar mientras se dirige a la puerta.

- ¡Isabella! ¡Isabella! –grita Enzo desde la puerta – ¡Abre, por favor! –exige desesperado.

Gianluca abre la puerta y Enzo entra rápidamente a la casa. Gianluca se asusta al ver su rostro de preocupación.

- ¿Dónde está Isabella? –pregunta Enzo al ver que no está ahí.

- En la Universidad –responde Gianluca lentamente, tratando de comprender la situación –. ¿Quién eres?

- No está en la Universidad. Soy Enzo, su amigo y compañero de clase. Estábamos en clase y se ha ido llorando y corriendo. Salí detrás de ella pero...

- ¿Que se ha marchado llorando? –pregunta Gianluca preocupado, cortando la explicación de Enzo.

- Sí. Y si no está aquí, no sé dónde puede estar. Estoy muy preocupado por ella.

- ¡Dios mío! –se lamenta Gianluca.

Gianluca se lleva las manos a la cabeza, intentando mantener la calma para pensar con claridad. Supone que Isabella ha recordado el episodio con su madre, no sabe por qué pero no es lo que más le importe en este momento.

- Voy a ir a buscarla –dice Gianluca preparado para salir de casa.

- ¿En pijama? –le frena Enzo.

Gianluca se para y se mira su ropaje negando con la cabeza. No se daba cuenta, solo estaba pensado en encontrar a su novia y consolarla. Seguro que está sufriendo y eso le parte el corazón.

- Dile que me llame cuando pueda, ¿vale? –le pide Enzo.

- Vale. Tranquilo. Gracias por venir –le agradece Gianluca.

Enzo se marcha y Gianluca sube rápidamente a la habitación para vestirse. No sabe qué ha sucedido para que Isabella se fuera, solo quiere encontrarla y Tiene un lugar en la cabeza en el que puede estar: el lugar donde se conocieron. Reza para que esté ahí, pero se lleva una decepción cuando acude al lugar y no la ve.

- ¡Mierda! –grita desesperado cuando comprueba que no está apoyada en el árbol donde siempre suelen estar.

Se pone de cuclillas en el césped en el que se sentaron el primer día que se vieron y se lleva las manos a la barbilla. Intenta recordar qué lugares de la ciudad son los favoritos de Isabella, porque seguro que está ahí.

"¿Dónde iría yo si fuera Isabella y quiero estar sola y pensar las cosas? ¿Qué lugar me transmite paz y tranquilidad? ¿Qué sitio me gusta más?" piensa poniéndose en la piel de su novia. Cuanto más tarde en encontrarla, más sufrirá.

Grande Amore [Gianluca Ginoble] Il Volo // TERMINADA //Donde viven las historias. Descúbrelo ahora