Grande Amore [Gianluca Ginoble] Il Volo // TERMINADA //

Capítulo 45

Es el segundo concierto de su gira y los nervios atacan a Gianluca. Si estuviera Isabella con él seguro que le calmaría. Siempre lo hace: es como si fuera un amuleto que hace desaparecer los nervios.

Pero ahora ese amuleto se quedó en Abruzzo. Lejos de él y su fuerza no llega hasta Roma, aunque el recuerdo de las palabras que Isabella siempre le dedica hace que se tranquilice, un poco.

Anda intranquilo por el camerino y no sabe cómo entretenerse para no pensar en el concierto que está a punto de comenzar. No tiene distracción alguna. De repente, su móvil suena y sonríe al leer el nombre de su novia.

- ¡Princesa! –le saluda animado.

- ¡Hey, Bambino! ¿Qué tal estás?

- Ahora que hablo contigo, mejor –confiesa suspirando.

- ¡Ay! Estás nervioso, ¿no?

- Sí, me conoces muy bien –responde Gianluca riendo.

- Por eso te llamo, porque quiero calmar tus nervios, como antes de todos los conciertos y esos momentos que te pones nervioso –explica Isabella.

- Siempre estás cuando te necesito –dice Gianluca sonriendo.

- Y cuando no me necesitas, hay estoy para molestarte –bromea Isabella.

- No. Nunca me molestas –le asegura Gianluca riendo.

- Bueno –ríe Isabella –. ¿Empezamos con la rutina?

- Empezamos –dice Gianluca listo para hacer lo que hacen antes de los conciertos.

- Cierra los ojos, respira hondo, suelta el aire lentamente. Siente cómo tus pulmones se liberan dejando un sentimiento de tranquilidad y relajación –Gianluca sigue las indicaciones de Isabella –. Repítelo. ¡Muy bien! Ahora dí: me va a salir bien.

- Me va a salir bien –dice Gianluca con los ojos y respirando relajadamente.

- ¿Mejor? –pregunta Isabella cuando Gianluca termina de hacer todo el proceso.

- Sí –afirma Gianluca tranquilo.

Ya no está nervioso gracias a Isabella. Le gusta escuchar su voz, aunque sea tras una línea telefónica. Le encantan ver cómo se preocupa por cómo está y cómo le ayuda a sentirse mejor. Y, sobretodo, le maravilla que Isabella se haya molestado en llamarle para calmarle, porque sabe que se pone nervioso antes de cada actuación.

- Y ya sabes, disfruta encima del escenario porque es lo importante. Eres increíble y te va a salir genial. ¡A comerte el escenario! –le anima Isabella.

- ¡Gracias, princesa! –le agradece de corazón.

Isabella tiene ese algo que hace que Gianluca se anime y cambie su estado de ánimo en un periquete, en menos que canta un gallo. Le avisan de que tiene que salir ya y se despide de Isabella.

Gianluca se acerca al lado derecho del escenario, donde se encuentran sus dos compañeros. Ignazio con un gesto de la cabeza le pregunta si está preparado y Gianluca responde afirmando con la cabeza. Los tres cogen los micrófonos y saltan al escenario entre aplausos y gritos del público.

Y durante el concierto lo que hace Gianluca es disfrutar, soltándose incluso a bailar para hacer reír al público y lo consigue. Nada más regresar al camerino, le cuenta a Isabella por mensaje de voz en WA cómo se ha sentido en el escenario y cómo ha ido el concierto y que está orgulloso de los resultados.