Happy Ending

V. Sexto año

— ¿No recuerdas nada?

Wooyoung niega con la cabeza, haciendo un pequeño puchero. Seonghwa da un suspiro y frunce los labios.

—Todo está muye extraño últimamente—admite Wooyoung, incómodo—. La gente habla de irse, veo cosas horribles. Explosiones, fuego, gente muriendo—comenta de forma vaga para que la maldición no haga su efecto a la larga—. Y olvido cosas. Olvido muchas cosas. En casa está pasando. Ahí también dicen que debemos irnos.

—No puedes irte de Inglaterra. No eres coreano. Allá no vas a estar bien. solo serás un bicho raro. —Wooyoung encoge de hombros ¿Qué se supone que haga si su familia se va? —. Puedes quedarte conmigo si hay problemas con eso. No necesitas a tu familia.

—pero son mi familia.

— ¿Y?

Seonghwa no tiene un concepto muy establecido o indispensable de la familia. Por el contrario, considera que al crecer, es más claro que habrá una separación. El hijo se va por su lado y los padres pueden seguir su vida como prefieran, sin esperar que su hijo haga lo que ellos desean.

Claro, no tiene en cuenta que, en diferencia, todos sus demás amigos son muy apegados a su parientes. Sin que haya esa relación de cariño auténtico.

—Seonghwa a veces es muy seco—comenta Wooyoung—. No quiero dejar a mí mamá ni a mí papá. Los quiero mucho.

—Ellos no deben quererte tanto si te han dejado tener visiones sin parar y que tengas una vida miserable de tantas visiones. —opina Seonghwa rodando los ojos y Wooyoung acaba con los ojos llorosos.

Eso fue un poco hiriente.

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El día de volver a Hogwarts llega mucho antes de lo que ellos mismos esperarían. Jongho es quien menos parece estar listo. Después de todo, pudo terminar su tarea a duras penas. No importa cuanta ayuda Hongjoong, Mingi y Seonghwa le dieron a través de cartas, fue una tarea casi imposible.

Lo sorprende que Yeosang no tuviera apena problemas.

Wooyoung como de costumbre tuvo la trampa de siempre: pudo ver cómo era la tarea y la hizo en base a ello. Las partes que no sabía responder principalmente.

Entiéndase pociones, transformaciones e historia de la magia.

Como el año anterior, los ocho se apretujan dentro de un solo camarote. Ayuda que son delgados. Exceptuando a Yunho, Mingi y Jongho, que tienen más masa muscular. Después de unos minutos de incomodidad, se rinden. Wooyoung se sienta en el piso, Seonghwa subido al regazo de Hongjoong que enrojece a medida que el tren avanza y Yeosang se sienta cómodamente en el regazo de Jongho.

— ¿Creen que haya protecciones nuevas en Hogwarts? Para que el problema no se repita—cuestiona Yunho, curioso. Hace una semana le quitaron el yeso y está desesperado por jugar quidditch—. Sería la normal.

—No pueden hace nada si no saben quién diablos lo hizo para empezar—justicia San—. Así que lo dudo muchísimo. —sonríe ladino y hasta cruel a la esperanza del Hufflepuff.

—Deben ser de Slytherin. Al menos algunos de ellos—Seonghwa mira mal a Hongjoong—. Quizá sean parientes de quienes causaron el incendio en mí casa...

—Oh.

—La gente noble y ulalá sabe de otra gente noble y ulalá—dice Wooyoung con las manos en las mejillas—. ¿No saben quiénes nos odian? —pregunta hacia San, Seonghwa y Hongjoong.

—Tú deberías saberlo ¿No has visto que ataquen de nuevo o qué? —reclama Jongho en un refunfuño. Yeosang lo golpea en el pecho.

—No le hables feo.