XLIX. Ascenso del hospital

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— No, Nono, quiero que todas esas salas estén abajo. Así no hay complicaciones- ¡Escúcheme! Si tenemos urgencia, no habrá necesidad de levitar a nadie.

Yunho y su discusión con el arquitecto es lo más cómico que Mingi ha visto en mucho tiempo. Aún le cuesta creer que están en proceso de construir una clínica propia. Todo por orden y soporte de Seonghwa. Quien prácticamente le dejo a Yunho y Yeosang todo el tema de salud.

Así compa Jongho, de asegurarse de que haya buena seguridad en esos lugares.

— ¿Listo?

—Síp—La Sra. Jeong se sacude la tierra de las manos y las apoya en su cadera—. Mucho espacio, pero no me van a ganar: yo tengo el doble de flores para decorar y también todo lo necesario para abastecer.

Mini ríe por la nariz. Por obvias razones, Yunho involucró a su madre. Es una de las principales proveedoras de pociones y diferentes artículos rebuscados para tratamientos específicos. Ella seguirá con su tienda, pero ayuda a su hijo en el caos donde Seonghwa lo coloco.

Mingi va hacia Yunho una vez termina la tendida discusión con el arquitecto. Se asoma por encima de su hombro, viendo el plano que tardo tres días y noches en hacer. Fue adorable verlo leer los manuales de arquitectura, hacer bien el primer pedido grande que Seonghwa le ha hecho en la vida.

— ¿Crees que es demasiado? —pregunta Yunho inquieto. Mingi niega con la cabeza y lo besa en la mejilla.

—Está perfecto. A Seonghwa le encantará. Recuerda que te pidió haberlo lo más grande posible. Él se encargaría de todo el presupuesto. —Le ha dado la misma respuesta más de seis veces, pero no hay remedio. A pesar de la angustia, Yunho está emocionado.

Sería el director de este hospital. Tendría a todos su pacientes y muchos más. Siente que este es su momento de demostrar que puede ser una estrella más allá del campo de Quidditch. Aunque claro, no es algo que deba decir.

—Eres como una estrella ¿Sabías? Iluminas y guías a mucha gente a ser feliz. Eres genial Yunho.

Mingi siempre se lo va a decir sin importar que haga.

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—Vamos a tener un horario rotativo—anuncia Yeosang al gran grupo de enfermeros que hay reunidos en la sala. Apenas terminada. Yunho le pidió que hiciera una breve introducción—. Cada uno estará en cierto horario ciertos días de la semana. Es un trabajo absorbente y sé que habrá algunos pacientes fijos, pero hay que tratar de no morirnos nosotros de cansancio. —Bromea y algunos se ríe.

Hace los horarios a medida que todos dan sus disposiciones. Hay un buen cuadro de todo. A medida que hace esto, se confunde por momentos, perdido en las nebulosas. Eso marca su forma de ser y lo toman bien; tendrán un jefe amable y tierno.

— ¿Hay algún problema si tomo medicación?

—Nop. Di cuáles tomas y si hay efectos secundarios. Hay que cuidarnos entre nosotros—anuncia Yeosang—. Cualquier ayuda, será dada. Es nuestro oficio naturalmente. —sonríe dejando caer la cabeza a un lado.

—Yo no tomo medicinas, sino hormonas... ¿Hay algún problema? —pregunta una chica y Yeosang hace círculo con la boca.

—No. Para nada... Quizá alguno de nosotros sea tu enfermero cuando hagas la operación- eh —Mira la lista de nuevo—. Jihyo—Ella se ríe tímida—. Yo también soy trans—notifica balanceando las piernas y sorprendiendo a todos—. Así que entiendo el proceso. Si hay problemas, me avisas.

— ¡No pensé que fuese trans! —exclama uno de los enfermeros llevándose las manos a la cabeza—. Nunca tuve esa impresión.

—Es lindo, pero no da la impresión de que pudo haber tenido cuerpo de mujer

Happy EndingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora