Happy Ending

IX. Un poco de paz y romance

— ¿San? ¿San?

Le da suaves palmadas en el hombro, pero él no reacciona. Por el contrario, siente que su cuerpo se afloja y balbucea sin sentido. Wooyoung hace puchero y lo besa en la cara, haciéndolo recostarse poco a poco en la cama y quedarse en la misma postura. Controla los espasmos que sufre, también que no se haga daño o caiga de la cama, medir cuánto late su corazón. Es un proceso de apenas diez minutos, cuenta como la pausa más corta que haya tenido.

Se llama "pausa" por comodidad. No quieren llamarlo embolia, convulsión, tic nervioso general o cualquier otro nombre médico y posible. San ya está lo suficientemente avergonzado y no quiere sumar esa inseguridad a su sistema. Indiferente a que le digan que no tiene nada de malo.

Seonghwa sigue siendo el mismo, por lo que jamás pierde la oportunidad de decirle que parece ser alguien con un derrame cerebral o un retrasado mental. Wooyoung, contra todo pronóstico, es el más enojado por Seonghwa. Advirtiéndole que no moleste más a San.

Cuando su novio finalmente reacciona, Wooyoung ve su magia avivarse, sus ojos centellar y que el corazón le late desbocado. Le acaricia el rostro, incluso parte del párpado dónde su ojo sensible se encuentra, apartando el cabello blanco. Nota su vergüenza. Es la segunda vez que le pasa mientras tienen relaciones—. Lo siento.

—No importa —promete Wooyoung dándole un beso—. Solo dame un momento—pide con una sonrisa cuadrada y encogiendo de hombros, su cabello negro y revuelto haciéndolo lucir más pícaro—. Yo me encargo de todo.

San estuvo a punto de pedir que lo dejen así. Quiere esconderse un rato. No quiere pensar en esto. Sintiéndose patético por la pausa y por haber perdido la erección. Wooyoung por su parte se rehúsa a detener lo que hacen. San no quiere detenerlo realmente. Quiere recolectar confianza en sí mismo.

Wooyoung está confiado en que puede dársela de otra forma mejor.

Llega a su entrepierna, sujeta a San de la cadera y lame la virilidad blanda y esponjosa. San se sonroja y aprieta la almohada bajo su cabeza. Wooyoung mantiene los ojos cerrados, saboreando la virilidad de su pareja hasta introducírsela del todo en la boca. Respira profundo, al mismo ritmo en que mueve de atrás hacia adelante su cabeza, succionando y presionando el pene en su boca. Entreabre los ojos y vibra por completo gracias a la mirada que San le dirige. Ansiosa, excitada; sujeta el miembro de la base y acelera un poco su movimiento, con aquello endureciéndose en su boca y golpeando tranquilamente su garganta.

Jadea cuando lo saca de su boca y lo masturba con la mano, levantándose hasta colocarse en el regazo de San— ¿Ya viste? Si puedo hacerlo—canturrea con una risita, San lo toma de las caderas y Wooyoung mantiene el miembro de San levantado, penetrándose a sí mismo con lentitud. Gime una vez lo tiene todo dentro y apoya las manos en el pecho plano y terso de San.

—Te ves tan bonito Sannie. Me encantas. —elogia acariciándole el pecho hasta recostarse y besarlo en los labios. San da un bufido de falsa molestia.

—Esa se supone que es línea.

—Considérala robada.

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—J-Jong- ¡Jongho! ¡AH!

Aprieta a Jongho del brazo y el hombro, apretando los labios y los ojos al mismo tiempo que presiona el cuerpo contra el de su novio. Suelta una larga bocanada y jadea desesperado, su mente nublada y atontada. Se recuesta en el hombro de Jongho, quien saca lentamente sus dedos. Húmedos y brillantes de fluido vaginal. Jugar con las partes íntimas de Yeosang es un poco gracioso. No sabe quién disfruta más un orgasmo, si Yeosang o él.