XLI. Problemas que surgen

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—Así que—Mingi deja apurado todo lo que tiene a la mano y va hacia la cocina, donde Yunho está instalado haciéndose algo de comer—. ¿Qué tal te ha ido? ¿Cuántos clientes has tenido? —cuestiona emocionado y con una sonrisa enorme en el rostro.

Yunho deja caer los hombros, viéndolo como quien acusa de una travesura muy seria.

—Tú y mi mamá me mandaron a más de treinta personas ¿Cómo no sabes cuantos pacientes he tenido? —recrimina Yunho y Mingi se ríe, encogiéndose de hombros y cubriéndose la boca un poco antes de dejar la mano en la mejilla—. No te rías. Pensé que iba a tener que esperar más para tener a tanta gente y ahora más bien tengo casi dos meses llenos de consultas por chequeo. Sin contar lo que pueda surgir a lo largo del día.

—De nada. —ronronea Mingi y Yunho resopla, dándole un falso empujón de molestia.

Cenaron juntos, se quedaron viendo alguna películas y fueron a dormir. Mingi tiene el día libre, por lo que no tiene especial preocupación de dormir tarde. Yunho decidió que tendría un horario más flexible. No quiere madrugar nunca más en su vida a menos que haya una emergencia.

Lo cual hubo apenas abrió los ojos, con una carta de Wooyoung.

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—Estoy bien, no sean melodramáticos. —exige San entre dientes, fastidiado de que lo fuercen a quedarse acostado. Yunho da un leve bufido, levantándose de la cama.

—No se trata de melodramatismo, es que tu cuerpo está teniendo reacciones muy violentas a esas partes que se dañaron en tu cabeza—San chasquea la lengua y desvía la mirada—. ¿Te pasan menos seguido? —San asiente y Yunho se queda pensando un momento—. Deberíamos ir a la persona que te operó y que te haga un chequeo. Han pasado años, quizá tenga algo que decir para mejorarlo.

— ¿Y crees que me va a tratar? Tengo meses enteros peleando problemas entre mala praxis a extranjeros y comportamiento indebido—informa sentándose, es lo mínimo que puede hacer, siente que la cabeza le punza—. A menos que consigas a un doctor que sea tan amable como tú, no creo que pase.

—Ya te hizo la operación una vez.

—Sí y la hizo mal—Yunho se sobresalta ¿Lo operaron mal? —. Ahora está sellado con magia. No tiene remedio. Solo que alguien lo arregle ¿Eres experto en neurología?

—No, pero podríamos buscar a alguien—propone con una mano en la cadera—. ¿O prefieres quedarte así? Estas siendo demasiado necio en arreglarlo si-

—Lo que no estas entendiendo es que si lo intento, voy a morir—Yunho se queda callado—. Ya lo intenté. Fui con otra persona, una recomendación de Namjoon... No voy a sobrevivir si se arregla—San se frota la cara con la mano y se queda con una mano cubriendo su boca—. La posibilidad es tan ínfima que no voy a tentarla. Puedo soportar las convulsiones.

— ¿Qué pasa si esta solo?

—Nunca estoy solo.

—En algún momento podrías-

—Wooyoung me ve vivo en el futuro. Solo te llamó porque quería que me ayudaras a evitar el dolor.

Yunho refunfuña. San es demasiado terco, aunque en parte no puede hacer mucho por él. Si esto no tiene solución médica, tampoco pueden arriesgarse. Además, si muriera por algo relacionado a su salud, Wooyoung ya habría hecho algo al respecto. Aun con eso, a Yunho lo desagrada tener que dejarlo así.

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— ¿Terminaste todos los encargos que teníamos?

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