✘DAREL: Mundo Vampirico✘ © [SVD#4]

Extra #1: Desde el Infierno

“Nunca estuve realmente loco, excepto en las ocasiones en que mi corazón se conmovió”
/Edgar Allan Poe /

   E S T E B A N

La muerte no es tan dolorosa como creí. De hecho, me siento completo, al menos físicamente. No soy cenizas, no soy todas esas miles de partículas en la que fui convertido. Toda mi perfección, volvió a construirse.

Como un sueño, despiertas y a tu alrededor vez todo tan diferente.

Si estoy en el infierno, no es como desde hace siglos, imaginé.

—Bienvenido —escucho una melodiosa voz, soy recibido por una bella dama frente a mi. Es difícil no sonreírle por su encanto y sentir esa extraña sensación.

—¿Estoy muerto? —me observo a mi mismo. Llevo exactamente la misma ropa que recuerdo que tenía antes de desaparecer, mi camisa blanca aún tiene rastro de sangre pero lo que me inquieta es ya no sentirme débil. Al contrario ¡Jamás me había sentido perfectamente bien! —morí, yo sentí que morí.

—Lo hiciste. El plazo de tú eternidad, se agotó.

Veo mis manos, es extraño que aún tenga mi anillo puesto. Ahora comprendo porque cada anillo del vampirismo inexistente, no se encontraba para darle un uso en otros existentes. Cada vez era más difícil conseguir uno.

—Esto es... —veo alrededor— ¿El infierno? —enarco una ceja— ¿No hay fuego, agonía, almas? —rio sin ánimos.

—Cada uno lo contempla como lo prefiere, si lo ves de esa forma, es porque estabas listo. No temes, estas tranquilo.

Le doy una última mirada alrededor, todo es un tono rojizo. Hay varias rocas, el suelo que piso es rocoso pero no veo a nadie ambular. No hay fuego, ni siquiera presiento la alta temperatura.

Regreso a verla.

—¿Quién eres? Siento la necesidad de... abrazarte.

Esa dama sonríe ampliamente, unos colmillos se asoman de su boca.

—Perteneces al vampirismo como yo —agrego.

—En esta parte del Inframundo, todos somos parte del vampirismo —da un paso adelante— y llevó siglos esperandote Esteban Williams Gazjler —extiende sus brazos— sabés quien soy.

Hago memoria.

La contemplo de pies a cabeza.

Ella tiene una peculiar y atrayente belleza, sus labios como sus ojos, rojizos. Delgada, alta, excesivamente pálida, su cabello ondulado es largo hasta su cintura, en un intenso rubio.