Capítulo 12

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Tomé la mano de aquel hombre, estaba a punto de entrar a su departamento y nisiquiera sabía su nombre

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Tomé la mano de aquel hombre, estaba a punto de entrar a su departamento y nisiquiera sabía su nombre.

- Aún no se tú nombre.- dije con la mirada al piso, mientras sujetaba su mano.

- Me llamo Hoseok.- dijo mirando al frente.- yo tampoco se tu nombre.- me miró.

Lo mire.

- Me llamo Na-bi.- mire al frente.

El elevador sonó, indicando que aviamos llegado, salimos de la caja metálica, caminamos poco por el pasillo, puso la clave de su puerta y entramos a su departamento, me puse unas sandalias de invitados, se sentía super bien los tacones me estaban matando.

Soltó mi mano.

- Cariño, estás en tu casa.- me dijo el chico castaño. - ¿Gustas algo? Todo menos alcohol para ti .- bromeó.

- Que gracioso.- dije sería.

Siguió riendo.

Su departamento es lindo, costoso y grande.

- Cariño, ven para buscarte ropa.- entro a una habitación, parecía ser la suya.

Tenía más ropa que yo, era un chico fashionista, tenía prendas de grandes marcas.

- ¿Te parece un pans y una camiseta blanca?.- dijo sacando la ropa de su armario.

- Si... Esta bien.- conteste.

- Tal vez te quede grande pero es lo que te puedo dar por el momento, también una toalla y pues la ropa interior te la comprare después cuando vuelvas.- me miró y río divertido.

Solo reí de nervios.

- Bueno, aquí está la ducha para la izquierda es agua fría y para la derecha agua calientita.- dijo señalándome el baño.

-Okey.- entre al baño y cerré la puerta.

Me desvesti y entre a la ducha, deje que agua caliente me relajara, lo ebria ya se avía ido con la vomitada y mi estómago ya rugía de hambre.

Salí de la ducha, me seque el cuerpo y mi cabello, coloque el pans y la camiseta blanca que Hoseok me avía dado.

Salí del baño, pero no lo encontré en la habitación, así que fui a buscarlo, camine por el pasillo que conectaba con la sala, ahí estaba mientras hablaba por teléfono.

- ¿Y la llevaste a casa?.- estaba de espaldas pegado a la barra de la cocina.
- Lo siento, esque tenia algo importante que hacer, si ya lo se.- contesto mientras su teléfono está en su oído
- Nos vemos mañana, bye.- se despidió y colgó la llamada.

Suspiro.

- Aparte de recojer mujeres ebrias, ¿también eres mentiroso?.- dije con mis brazos cruzados.

Mis 7 pecadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora