Capítulo 56

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Lo veo ahí en el la salida de la casa, abro la puerta corrediza, está ahí parado con dos bicicletas, una gorra y unos jeans de mezclilla y un suéter café

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Lo veo ahí en el la salida de la casa, abro la puerta corrediza, está ahí parado con dos bicicletas, una gorra y unos jeans de mezclilla y un suéter café. 

Le sonrió. 

- ¿Lista?. 

- Si lista. 

Camina así mi y deja un pequeño beso a mis labios. 

- Está es tuya.- se separa de mi, sube a la suya.- sígueme, daremos un paseo. 

Sonríe y sus lindos oyuelos se marcan. 

- Está bien nomás no vallas muy rápido.- digo nerviosa. 

Salimos del jardín de la casa mientras el guia nuestro camino. 

Sin duda teníamos demasiado tiempo que no haciamos esto en verdad me encantaba, tener este tipo de citas con el. 

Vamos por un camino de terracería, a la orilla del camino está lleno de árboles sin duda un lugar muy verde y muy tranquilo. 

De la nada se para en el camino. 

- Vamos a subir por aquí, aquí dejaremos la bicicletas.- toma mi mano. 

Caminamos subiendo una colina, llena de árboles, sin duda es un lugar muy bonito, camino detrás de el como una niña pequeña. 

Llegamos y giramos para ver un bello lago, el sol se refleja en el,  donde a lo lejos de ve la casa donde estamos los ocho. 

- Es muy bonito.- digo. 

El me toma de la cintura y me abraza. 

- Na-bi.- llama. 

- mmm. 

- Promete que nunca más te alejaras de nosotros de nuevo.- me aprieta con un poco de fuerza. 

Un nudo se hace en mi garganta, eso me hace sentir más culpable aún, por qué yo fui la que me aleje. 

- Lo prometo, prometo nunca jamás alejarme, pero siento que tenemos mucho de que hablar, tengo que contarles la verdad, siento que merecen saberla. 

Siento un poco de paz al decir y afrontar mi realidad, aún hay cosas que tenemos que hablar.  

- Hay que volver a casa.- digo. 

Giro para mirarlo. 

- Solo un poco más.- contesta. 

Paso mis manos por su cintura y recargo mi cabeza en su enorme pecho, que se siente tan bien, me abraza fuerte. 

Ríe. 

- De seguro los chicos están locos buscándonos por toda la casa.- deja un dulce beso en mi cabeza. 

****

Duramos unos minutos en la colina, reímos un rato juntos, tenía mucho que no pasaba un momento agradable con Namjoon, pero de seguro llegando nos tocará un pequeñito regaño. 

Llegamos a la casa, entramos y Jin grita furico. 

- ¡Maldita sea perdí de nuevo!.- se levanta del sillón donde está sentado.

Miro a Namjoon y no aguanta sus ganas de reír, pero caminamos silenciosos, por la entrada. 

Enseguida de Jin está Jungkook, pero de seguro ese si enojara si nos ve llegar y caminamos más despacio. 

- ¿Se puede saber a dónde tan tranquilos?.- Dice Jimin. 

Nos giramos para verlo. 

- Ya llegaron los profugos.- dice Yoongi. 

Trato de aguantarme mis ganas de reír. 

- Chicos, chicos lo siento se veía muy linda está mañana y decidí sacarla hacer algo divertido.- Nam se defiende. 

Todos cruzan los brazos. 

- Y se puede saber, ¿que estaban asiendo?.- dice Taehyung que de la nada apareció en la sala. 

- Solo fuimos a pasear en bicicleta.- contesto.- No isimos nada malo. 

Cruzo los brazos el interrogatorio al parecer va para largo. 

Camino entre medio de ellos y me dirijo a Jungkook, lo tomo del brazo. 

- Cociname.- lo llevo hacia la cocina. 

Todos miran con atención. 

- Si baby.- contesta. 

Todos se les notan las ganas de reír. 

- Que débil eres JK.- dice Hoseok. 

Lo miro con atención. 

- Nimodo lo que quiera mi bebé.- dice Jungkook. 

Me río burlona de Hoseok, pero el me mira con una mirada juzgadora. 

Me doy la media vuelta para irme a habitación, pero Jungkook da una nalgada en mi trasero. 

Solo veo la expresión de Hoseok como se muerde los labios. 

- Orita te lo llevo a tu habitación.- dice Jungkook. 

Me acerco a el y le doy un pequeño beso en su cachete. 

Miro a Hoseok y sigue con esa cara.

- No me provoques.- dice. 

Río coqueta. 

- ¿Yo?. 

- Si, tu. 

Los chicos miran el pequeño juego que tengo con el y ríen nerviosos. 

- Bueno me iré a cambiar.- digo y salgo de la cocina, caminando hacia mi habitación. 

Se quedan en silencio. 

Tenía mucho tiempo de no sentirme haci libre, feliz olvidándome un poco de todo lo malo que me rodea, me siento tranquila en este momento, a pesar de todo. 

Giro para mirarlos, ellos me ven antentos. 

- Chicos tenemos un plática pendiente.- digo salgo de ese lugar donde están, caminando a mi habitación. 

Se quedan en silencio, sin decir nada mas, pero ya quiero salir de todo esto y dejar las cosas claras con ellos y ver que es lo que está pasando, porque Namjoon antes de irnos, dijo que no quería preocuparme pero eso me dejó pensando un poco más. 

 

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Mis 7 pecadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora