Seo Na-bi hija del gran Seo Jun CEO de SJPKM Private Security, volverá a Corea después de 5 años, pero lo que no sabe que su regreso trae con ella grandes consecuencias.
Na-bi descubrirá lo que es el amor, la ambición, la traición, la obsesión y el...
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Ya avía llegado a mi oficina y como siempre, como todos los días avía una bolsa con un rico desayuno adentro de ella y una nota que dice:
Que tengas una bello día,
no olvides nuestra cita de hoy.
Atte: Min Yoongi
Te quiero💜
Hice un pequeño bailecito como una adolescente, amaba esto de Yoongi, era su forma de demostrar amor.
Desde que empezamos con nuestro relación, el empezó a llevarme estos desayunos y me encantaba.
- ¿Se puede saber? ¿Porque estás tan feliz hoy?.- dijo el hombre recargado en la pared de mi oficina.
Cruzo sus brazos.
- Oh Jungkook.- gire a verlo, y camine a mi escritorio.
- ¿Eso soy hoy?.- espetó molesto.
- Creo que alguien amaneció de mal humor hoy.- dije encendiendo mi laptop que estaba en mi escritorio.
- Si, porque alguien no amaneció en mi cama.- en su rostro se miraba el enojo.
- No vamos hablar de esto en la oficina Jeon.- mi voz cambio la situación empezaba a enojarme.
- Entonces, ¿Cuando?, ¿cuando uno de estos idiotas no te necesiten?.- dijo molesto el pelinegro.
Tenía que tranquilizarlo.
- Mi vida escucha, estabas muy cansado tu mismo me lo dijiste, yo también lo estaba y aveces necesitas tu espacio, me encanta estar contigo y desperté temprano y me fui a mi departamento.- dije con voz tranquila y dulce.
- ¿Entonces?, ¿Si, dormimos juntos?.- su rostro había cambiado.
- Si, estamos muy estresados todos aquí, se vine una junta extraordinaria y el aniversario de la empresa mmm.- me acerque a su rostro y deje un pequeño cariño en su cara.
Puso sus ojitos de Bambi que tanto me encantaban.
Beso mi mamo y me abrazo.
- Esque te necesito 24/7 Na-bi.- me miró con ternura.
- Mira, te prometo que este fin de semana te lo dedicaré ¿okey?.- tomé su rostro con mis dos manos.- vemos películas o lo que tú quieras, les diré a los chicos que este fin de semana estaré contigo.- le solté su lindo rostro.- Solo déjame salir con Yoongi hoy.
-Esta bien, no pretendo pelear con el gato diabólico.- dijo divertido.
- No le digas así.- reí
Pero el sonido de la puerta, nos interrumpió.
Se metió debajo de mi escritorio y me senté en mi lugar.
- Adelante.- dije tranquila.
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- Buen día, ¿No has visto a Jungkook?, su auto esta en el estacionamiento pero el no está en su oficina.
Rode mis ojos al escuchar aquella voz.
Tenía que ser Namjoon, si me encuentra aquí me matara, ya que nos tiene prohibido acercarnos a ella en horas de trabajo.
- No, la verdad no lo e visto.- contesto la pelinegra.
Tenía sus bellas piernas frente a mi rostro, tan blancas como siempre, deje un beso húmedo en ellas, exactamente en su muslo derecho, se removió incómoda.
- Tiene que firmarme estos documentos, ¿Que no durmieron juntos?.- menciono Namjoon confundido.
Deje otro beso en su otro muslo.
- S.. si, pero no llegue con el.- menciono nerviosa.
Reí travieso, amaba ponerla haci.
Lambi su muslo y subí un poco más su falda.
- Okey, me voy entonces, más tarde te llamo.
Solo escuché como le tiro un beso y después cerró la puerta.
Reí, deje otro beso y subí un poco más su falda, estaba a punto de ver sus lindas bragas de encaje color negro que tanto me encantaba.
- Necesito que te pongas esto el fin de semana.-mencione poniéndola más nerviosa
Deje un beso más y me levanté, ya que tenía que ir a ver a Namjoon antes de que se diera cuenta que estoy aqui.
Deje un dulce beso en sus labios.
- Diles que estarás ocupada todo el fin de semana.- dije amenazante y tomando la perrilla de la puerta
Me asome al pasillo, mirando a todos lados, para mí suerte no había nadie, ni su secretaria y salí de su oficina.
Teníamos que se muy cuidadosos, respecto a la relación que teníamos con Na-bi.
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