Nunca pensé enamorarme así de alguien, desde el primer momento nuestra relación de trabajo no pintaba bien, era distante con ella la miraba como alguien normal, como mi jefa o CEO de la empresa.
Pero nunca pensé enamorarme así de ella, su cara, su risa, su voz al principio estaba negado a sentír esto por ella.
Flashback:
Toque la puerta tres veces.
- Adelante.- dijo la voz al otro lado de la puerta.
- Señor Min, tomé asiento.- dijo la pelinegra mirado su computadora, lo apartó y me miró.
- ¿Para que me ocupa?.- dije sin más.
Siempre era distante con ella.
- Necesito que me explique que son estos números.- dijo señalando el informe financiero.
- Son en dolares por eso la cifra es más pequeña que en moneda coreana, ese dinero está en Estados Unidos y en la otra hoja lo tiene en Wons, lo que está aquí en Corea.
- A okey.- dijo con una sonrisa.- muchas gracias Señor Min.
Me sorprendió tanto que ella me tratara normal, normalmente nadie me sonreía.
- Señor Min, tenemos un viaje para Estados Unidos, para ver lo de ese dinero y lo de ver unos negocios haya y también mmm... Llevar unos proyectos.- su voz sonó dulce y amable.
- ¿Para que fecha?.- pregunté.
- Para la próxima semana, necesito que deje todo listo aquí y para que también prepare vuelos y hospedaje.- me miraba y me sonrió.
Quedé atónito.
- ¿Yo iré con usted?.- pregunté.
- Si usted es el único que me puede ayudar aya.- dijo segura.
- Okey, si ¿pero porque no se lleva a otro?.- pregunté.
- No, no necesito a otro lo necesito a usted.-me miró atenta.
Sinceramente no quería ir, pero no tenía de otra más que ir.
****
Ya avía pasado una semana, la esperaba en el aeropuerto, yo venía formal.
- Señor Min.- su voz me hizo girar.
Traía un pans blanco y un top blanco y una mochila y su malente.
Se miraba hermosa, era algo que no conocía de ella.
- Señorita Seo, faltan 5 minutos para el abordaje.- volteando a mi reloj de mano.
- Si, vamos.- dijo tomando su maleta.
Eran aproximadamente 16 horas se vuelo así que el vuelo sería cansado.
Llegamos al Hotel de San Francisco, al día siguiente tendríamos un desayuno con el dueño de una de las empresas, más importante en la industria de la música en Estados Unidos, pero hoy teníamos que descansar.
Me recosté en la cama para de cansar un poco, pero el sonido del teléfono llamo mi atención, los mensajes de los chicos eran prácticamente amenazas, los ignore estaba muy agotado como para hacerles caso, pero otro mensaje llamo mi atención.
Chat:
Seo Na-bi.
Señor Min, ¿Ya ceno?.
Min Yoongi.
No.
Seo Na-bi.
Lo invito a cenar.
Min Yoongi.
No, gracias pediré servicio a la habitación.
No quería acercarme demasiado aunque será difícil, estaremos aquí una semana.
****
Los días pasaban poco a poco acabábamos con nuestros deberes en este país. Ella se mostraba linda y amable conmigo a pesar de mis rechazos así ella, pero Na-bi nunca me miró diferente, eso asia que me fijara más en ella.
Estábamos en un mirador llamado Golden Gate Overlook tenía una vista impresionante al puente y al mar.
- ¿Es lindo verdad?.- pregunto la pelinegra.
Decidí no responder, no quería sentir lo que sentía por ella y sentía que evitando la o ignorando la este sentimiento se esfumara.
- Señor Min.- dijo la pelinegra con dulce voz.
- mmm.- respondí sin mirarla.
- ¿Porque siempre parece que le caigo mal?.- me miró.
- No, me caí mal.- respondí ignorando su mirada.
- Entonces... ¿Porque nunca me mira?.
Volte a mirarla y ahí estaba con esa mirada, dulce.
- Por esto.
Sin previo aviso estampe sus labios con los míos, el beso fue lento y largo, saboreando sus dulces labios, poco a poco abrió su boca para darme paso a introducir mi lengua, se separó del beso y me miró confundida.
Después de eso nada volvió a hacer igual entre nosotros.
Fin de flashback.
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Mis 7 pecados
FanfictionSeo Na-bi hija del gran Seo Jun CEO de SJPKM Private Security, volverá a Corea después de 5 años, pero lo que no sabe que su regreso trae con ella grandes consecuencias. Na-bi descubrirá lo que es el amor, la ambición, la traición, la obsesión y el...