La veo dormir profundamente, no deseo molestarla pero observo su cuerpo que fue marcado, su cuello y sus muñecas.
Sonrió al pensar en lo que ella me hace sentir.
Siento un poco de hambre así que decido levantarme cuidadosamente de mi lugar, tomo mi bata negra y cubro mi cuerpo.
Salgo silencioso de la habitación, camino hacia la cocina para prepararme un ramen.
- ¿Jin?.- me llama, pero su voz suena quebrada.
Camino hacia la habitación de nuevo y la veo cubriendo su cuerpo con la sábana y en posición fetal, su cabeza pega en sus rodillas.
- ¿Pequeña estás bien?.- digo caminando despacio así ella.
Me mira y sus ojos están llenos de lágrimas.
No soy una persona que sea muy amorosa, pero verla así duele, ella siempre delante de nosotros es muy fuerte, es mi primera vez que me toca verla así de vulnerable.
La abrazo, ella llora.
Jimin ya nos había comentado que está teniendo pesadillas.
- Todo está bien pequeña, duerme un poco lo necesitas.- digo acomodandola en la cama.
Sin decir una sola palabra queda dormida de nuevo, me levanto lentamente.
Me dirijo a la cocina.
Tomo mi celular un tanto molesto porque el estupido de Jimin aún no le cuenta la verdad a Na-bi.
El teléfono sonó un par de veces pero contesta.
Llamada
- Na-bi tuvo pesadillas de nuevo.
Se quedan un segundo en silencio.
- Voy para allá.
Y sin más colgó la llamada.
- Ve este idiota.- dije
Dispuse a prepararme mi ramen, el agua ya estaba caliente así que la prepare y la serví en un tazón y me acomode en la barra para comer.
Pasaron unos cuantos minutos cuando Jimin abre la puerta, todos sabemos las contraseñas de todos por cuestiones de seguridad.
- Ey Jimin estoy aquí, pudiste haber tocado.- digo un tanto molesto.
El voltea a todos lados, buscando algo.
- Hyung ¿Dónde está?.- se ve preocupado.
Tomo un poco de mi ramen.
- Durmiendo.- contestó.
Sin más se dirige a la habitación.
Me levanto de mi lugar y lo sigo.
Lo alcanzó y lo jalo de su hombro.
- Oye idiota.- lo miro con enojo.
- No vengas con que ahora te importa.- retira bruscamente mi mano de su hombro.
Su acción me hace enfurecer.
- Claro que me importa idiota, si no jamás te hubiera hablado.- digo casi susurrando.
Me toma de la bata y creo que esto terminara mal, nuestras miradas se conectan y ambos podemos notar que estamos furiosos.
Pero una voz interrumpe este momento.
- Jimin suelta lo.- dice la mujer en mi cama.
Jimin hace lo que se le pide y camina hacia ella, se sienta en la cama y la abraza.
Rodó mis ojos al verla abrazándolo.
- ¿Si quieren me voy?.- digo celoso.
Me ignoran por completo.
Na-bi rompe con el abrazo y Jimin la observa detenidamente.
Acaricia sus muñecas.
- ¿Dormirás aquí?.- pregunta Jimin a Na-bi.
Ella solo asiente.
- ¿Quieres que te lleve a casa?.
Me mira ligeramente por arriba del hombro de Jimin.
- Jin me pido que me quedara.- dice mirando a Jimin.
Este interrogatorio me está colmando la paciencia.
- Aquí dormirá hoy.- digo en tono de molestia.
Se comporta como si fuera su protector.
- Mañana tenemos que hacer algo, ¿está bien?.- dice Jimin mientras acaricia su mejilla.- Vendré por ti y traeré ropa.- deja un beso en su mejilla.
Ella solo asiente.
- Yo la cuidare, ya vete.- digo acercándome a el.
Se levanta de la cama y veo que Na-bi se acomoda de nuevo en la cama para dormir.
Salimos de la habitación y cierro la puerta.
Gira hacia mi.
- Lo haré mañana.- me mira fijamente.
Hemos estado esperando esto hace muchísimo tiempo, la necesitamos para poder llegar al fondo de todo esto, pero no sabemos si después de esto nuestra relación siga siendo la misma y si ella estará de nuestro lado, Jimin será el más perjudicado si esto no sale como queremos.
Ahora todo dependerá de ella.
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Mis 7 pecados
FanfictionSeo Na-bi hija del gran Seo Jun CEO de SJPKM Private Security, volverá a Corea después de 5 años, pero lo que no sabe que su regreso trae con ella grandes consecuencias. Na-bi descubrirá lo que es el amor, la ambición, la traición, la obsesión y el...