Seo Na-bi hija del gran Seo Jun CEO de SJPKM Private Security, volverá a Corea después de 5 años, pero lo que no sabe que su regreso trae con ella grandes consecuencias.
Na-bi descubrirá lo que es el amor, la ambición, la traición, la obsesión y el...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Sigo parada delante de mi amiga y el hombre a su lado, sentada en la cabeza de la mesa y el a su lado, esto solo me asé sentir como un dolor en el pecho.
- La verdad siéntate.- apunta a la silla a su lado, hago lo que pide sin decir ni una palabra.- Byeon Woo-seok y yo nos casamos.- me enseña el anillo de su mano.
Siento como mi corazón se rompe en mil pedazos.
Trago seco, sintiendo un desierto en mi boca.
Sin duda Mi-na no sabía de la existencia de este hombre y menos que es mi ex.
El sigue a su lado sin mencionar nada.
- ¿Cómo paso esto?.- pregunto.
Los miro.
- Pues el día de tu despedida que de la nada desapareciste, nos conocimos, fue como amor a primera vista.- ella ríe y el besa su mano.
Siento un nudo en mi garganta, como le explicó a mi mejor amiga que se casó con mi ex.
- y, ¿A qué se debe está junta?.- pregunto
Ella me ve sería.
- La empresa llamo a todos los accionista, ¿Para que?, no lo se.- responde.
Me quedo en silencio, de la nada siento como la puerta se abre.
- Bienvenidos Señores.- dice Mi-na.
Giro mi silla para ver de quien se trata y ahí están con cara de idiotas viéndome, se quedan perplejos al verme, lo se no se lo esperaban.
Sin más se sientan sin decir ninguna palabra, ¿Acaso tienen algo que reclamar?.
- Bueno como te decía Na-bi, yo y este maravilloso hombre estamos felizmente casados.- dice sonríete la rubia.
- Pues que te puedo decir felicidades por su matrimonio.- contesto.
Los siete hombres me ve con enojo, los miro de la misma manera, de seguro no encuentran el momento para decirme algo o hacer un problema de esto.
- ¿Que te paso en tu mano?.- pregunta Jungkook, los chicos me voltean a ver sin disimular.
Bajo mi mano vendada de la mesa.
- Nada, solo tropecé está mañana en la ducha.- digo sería.
La puerta se abre de nuevo, los chicos se levantan de sus asientos en forma de respeto.
Maldigo dentro de mi.
Veo entrar a mi padre y detrás de el los padre de los chicos, junto con la tía de Jimin.
- Mi pequeña estamos muy orgullosa por lo de tu boda.- dice la mamá de Hoseok.
- Si madre, muchas gracias.- sin más se abrazan.
Mientras tanto mi padre me ve con coraje, deje plantado a Christopher Bang, de seguro esa es su furia.
Se sienta en la cabecera de la mesa sin dirigirme la palabra.
Todos tomamos asiento de nuevo.
- Buenos días.- dice mi padre.- este día de cito a todos los accionista para sustituir a mi hija Seo Na-bi de su puesto como CEO de esta empresa.
Un dolor se hace en mi pecho.
- Su ausencia a tenido consecuencias y este es una de ellas.- remata mi padre.
Decido que lo mejor es quedarme callada.
Los chicos solo se miran entre si, esto parece ser una locura.
- El puesto vacante pasara... A la Señora Jung Mi-na, ya que ella cumplió con su casamiento.
Mierda, ¿Porque nunca me dijo nada?, ¿Por eso el afán de casarme?.
- La señora Jung Mi-na, tiene que cumplir mínimo seis meses en el puesto para ser sustituida del cargo y que otro hijo haya cumplido con su casamiento.- sin más mi padre se levanta y sale del lugar.
Mientras tanto la familia Jung festeja, menos Hoseok se queda sentado en su lugar y los juzga con su mirada.
Me levanto un tanto furiosa y salgo de la sala, siento como los chicos vienen detrás de mi.
Namjoon toma mi muñeca.
- A mi oficina.- dice con autoridad.
Trago seco.
Jaloneo mi brazo.
- No, no tengo nada que hablar con ustedes.- digo con enojo.
- Si tenemos que hablar.- dice Jin.
Y de un momento a otro ya estoy rodeada de siete hombres.
- Tienes mucho que explicar.- menciona Yoongi.
¿Cree se creen estos idiotas?.
- Sueltame o aré un escándalo, yo ya no tengo nada que perder.- sin mal me suelta.- ustedes y yo sí hablaremos pero no aquí.
Llamo al ascensor, las puertas se habré y subo a el.
- Hablaremos cuando yo quiera que hablemos, bye.- las puertas de ascensor se cierran y los dejo ahí con sus caras de idiotas.
Respiro pesado, todo parece ser una pesadilla.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
