Capítulo 30

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La tención en el ambiente es palpable, seguían mirando a Hoseok con una mirada matadora, siento que no puedo hacer nada al respecto pero, tampoco puedo poner en juego nuestro relación a pesar de todo

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La tención en el ambiente es palpable, seguían mirando a Hoseok con una mirada matadora, siento que no puedo hacer nada al respecto pero, tampoco puedo poner en juego nuestro relación a pesar de todo.

Namjoon asota la puerta dejando a fuera a la rubia.

- Lo puedo explicar...

- ¡Eso es lo que necesito o más bien necesitamos en este momento!.- menciona Namjoon, gritando.

Me levanto de inmediato de mi lugar.

- No te metas.- dice Jin con tono de orden.

Me quedo pasmada.

- Anda habla.- dice Jungkook con los brazos cruzados.

Hoseok me miró, prácticamente pidiendo ayuda, yo solo agache la cabeza, Jimin guardaba silencio, mientras los demás estaba apunto de matar a Hoseok.

Mi corazón late a mil por hora.

- Namjoon.- llamo

Volteó y me miró con unos ojos eran como dagas, a punto de matar a cualquiera que se cruzará en su camino.

- ¿Lo defenderas?.- pregunta Teahyung mirándome.

¿Debería defenderlo?, ¿a pesar de su mentira?.

Camine segura hasta Namjoon, que era el único que podia controlar la situación.

- Corazón.- puse mis manos en su enorme pecho.- Aquí no, por favor.

Todos me miraron con atención.

- Osea que si lo defenderas.- dijo Min Yoongi con tono inconformidad.

Mi vista seguía en el hombre que estaba enfrente de mi, trataba de que entrara en cordura y no hiciera una locura.

- Esque se me olvidaba.- dijo el menor chasqueando los dedos.- el es uno de tu favoritos, ¿Verdad?.

Enserio esta diciendo esto en este momento.

- Si lo son o ¿no? Na-bi.- menciono Teahyung en tono de molestia.

Están acabando con mi paciencia.

- ¡Ella no tiene nada que ver esto!.- espetó molesto Jimin.

- Corazón, estamos en la oficina.- nuestras miradas seguían conectadas.- Arreglemos esto en casa, por favor.

Me sentía en peligro, los chicos no estan pensando y sentía que en cualquier momento lo molerian a golpes.

Namjoon suspiro.

- Si, no podemos armar un escándalo aquí en la oficina.- menciono el hombre enfrente de mi.

Sentí como mi cuerpo se relajo un poco.

Todos los chicos se miran entre.

- No te salvarás de esta.- salió el menor azotando la puerta de la sala de juntas y saliendo de ella.

Algo helado paso por todo mi cuerpo, junto con unas náuseas enormes, salí de prisa hacia mi oficina.

Entre al baño, me tiré en el suelo y vomité todo mi desayuno, sentí que mi cabeza dio vueltas en ese momento.

- Nena...¿Estás bien?.

Seguía con mi cabeza en el inodoro.

- Nena, lo siento... No quise decir eso.- menciono el castaño a mi espaldas.

Tomo mi brazo para ayudarme a levantar.

La verdad ya no quería más de esto solo quería irme a casa y descansar, no quería seguir peleando con ellos.

- Nena, te vez pálida.- dijo Teahyung en tono de preocupación.- Vamos, te llevaré al médico.

- No, sueltame.

Me desise de su agarre.

- Primero me insultan e intentan armar una batalla campal en la oficina, ¿Que les pasa?.- me deje caer en la silla de mi escritorio.

En cuestión de segundos los chicos ya estaban en mi oficina, con cara de preocupación.

Murmuraban entre ellos.

- Es lo mismo que le dije yo que se ve pálida.-menciono el castaño de nuevo.

- Lo que necesito es paz, eso necesito así que salga, ¡ahora!.- dije señalando la puerta.

Les di la espalda esperando que todo salieran de mi oficina.

- Corazón.- me llamo Namjoon a mi espaldas.- Vamos al médico sinceramente te vez mal.

- Solo quiero, estar sola un momento, por favor.- rogué.

En cuestión de segundos, la puerta sonó indicando me que todos me habían dejado sola.

Tape mi rostro con mis manos y las lágrimas se hicieron presentes.

- Sabía que no devia dejarte sola.

Su voz me sorprendió.

Giro mi silla y bajo para quedar a mi altura.

- Mimi me siento muy estresada.- limpie mis lágrimas con mis manos

Me abrazo.

- Vamos a tu departamento, necesitas descansar.- me levanto de mi lugar y tomo mis cosas.

Jimin se ha vuelto mi salvavidas, sin duda el siempre estaba aquí, en mis peores momentos me cuida como si fuera una niña pequeña, como aquella pequeña niña que conocío.


Jimin se ha vuelto mi salvavidas, sin duda el siempre estaba aquí, en mis peores momentos me cuida como si fuera una niña pequeña, como aquella pequeña niña que conocío

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Lo sé lo se me perdí unos días, pero en verdad eh tenido mucho trabajo.

Pero como están???,
Fueron al cine a ver el DDAY???

Mis 7 pecadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora