PAZ EN SU RUDEZA
Vicenta
Han pasado dos días desde que llegamos a este edificio y todo ha estado normal. Nadie ha venido a hacer huelga, no hemos sido derribados por algún enemigo y tampoco ha habido anormalidades de las cuales preocuparnos.
Hemos estado reestructurando el operativo de modo que cada fase ha sido entregada a cada una de las cabecillas de los ejércitos que residimos en este país, solo hace falta comunicárselos.
Bajo corriendo del décimo piso hasta el primero y me enruto a una de las habitaciones que equipamos como oficina. Sobre una mesa redonda de plástico encuentro al coronel Bestia, al comandante de las Águilas Calvas y al coronel de los Halcones de Quraish.
—Buenos días, señores —los saludo, entrando sin tocar.
Empiezo a repartir el plan que me tocó escribir a mano ya que no contamos con impresora. Me cansé, pero valió la pena. Bestia toma una de las plumas y juguetea con ella mientras habla.
—Fueron convocados aquí porque habrá un cambio en el operativo y ocupo de la asistencia de ustedes para agilizar esto ya que estuve revisando la documentación lo cual me reveló que ni ustedes ni nosotros hemos tenido éxito alguno con los objetivos.
—En efecto. Y ya estamos cansados de estar aquí —comparte Bernardo Morgado, luciendo más que exhausto.
—Es por esa razón que tomé cada uno de nuestros planes para convertirlos en uno solo ya que, al parecer, las tres organizaciones estamos detrás de un mismo hombre.
Saco una de las fotos que tengo en mi carpeta y la pego con cinta en la pared para continuar con lo que dice el coronel ya que soy su mano derecha.
—Este que miran es Ahmed Makalá —comparto, pegando más fotos del hombre que muestran sus perfiles ya que es importante conocer cada ángulo—, Don de la mafia siria, dueño del clan de los Rebeldes y es el autor intelectual de todo lo que pasa en el país. De hecho, él está trabajando con Boris Novakov —saco la otra foto para pegarla al lado de esa—, militar a cargo de la base naval y, lamentablemente, hermano del presidente ruso. Fue él quien vendió la base, quien ayudó a cometer el asesinato de todos esos soldados y quien se robó todo el armamento ruso.
Algo que me tiene sorprendida porque esa información la descubrimos hace apenas una hora. Creímos que eran varios clanes, pero resultó que solamente es uno mandado por el mismo hombre. Es decir, Ahmed Makalá, el terrorista número uno del mundo.
Y que esté trabajando con un militar explica muchas cosas.
—¿Está diciendo que él es quien está traficando humanos? —cuestiona el coronel del ejército sirio a lo que asiento.
—También es quien está traficando armas, petróleo, animales exóticos y drogas gracias a que el número de sus matones sobrepasa las trescientas personas —añado sin mirarlos.
El silencio se perpetua en la sala, tanto Bernardo Morgado como Fahed Yasem están demasiado pálidos cuando giro a verlos mientras Bestia simplemente bosteza, como harto de estar aquí y no en acción cazando a esos hijos de puta.
—Dicho eso, anoten —espeta mi coronel a cargo, acomodándose en la minúscula silla que incluso truena por su colosal anatomía. Él en verdad es un hombre muy grande lleno de músculos y me encanta. Cuando estoy a su lado me hace sentir menudita—. Águilas Calvas, se encargarán de encontrar a quienes trafican armas, así como sus rutas las cuales espero que cierren. Ninguna arma puede entrar o salir a Siria sea por tierra, aire o mar. Este último amerita mucha precaución porque hay un buque robado en alguna parte del Mediterráneo.
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Tornado (Libro 1)
ActionSirena y Bestia son los nombres clave que utilizan la teniente mexicana y el coronel ruso que se encuentran combatiendo el crimen en diferentes países. Ambos tienen mucho en común: la profesión que ejercen en la milicia, la edad, un pasado, la forma...