Melodíosa Tentación (+21)

Capítulo 41

♤te mentí♤

Céline

Rusia semanas después.

Kate necesita aprender a usar esa arma — mujer eso no se hace así — dice Estefan, estamos en la fábrica de armamento de Elian me paseo por el lugar revisando todo.

— ven te enseñaré cómo ensamblar un arma — me lleva a una de las mesas — quítate — la mujer se aparta sin vernos.

Veo muchas piezas en la mesa, toma las piezas y las ensambla como si estuviera jugando con un cubo de rubik, le presto atención Elian no es de hablar o explicar con palabras.

— ¿eso es todo? — todos me ven.

— siete segundos — le dice Erick.

— intentalo.

— anda cuñada, que son siete segundos — me reta Estefan, mientras se cubre de recibir una bala, por culpa de Kate.

— es más de lo que tu duras — me ve indignado.

Recuerdo cada uno de los movimientos, lo hago pero si es costoso, hay piezas que no se ensamblan a la primera, termino y Elian esta serio, Erick sonríe y Estefan espera el tiempo.

— dos minutos y medio, suerte para la próxima.

Frunzo el ceño y Elian se gira para ir a su oficina — ¡espera!, lo haré de nuevo — Elian no se gira se mantiene revisando el nuevo modelo de armas para el presidente.

— si tu lo dices — Erick coloca el cronómetro.

Mi frente suda, muevo mis manos rápido ensamblando, muerdo mi labio ensamblando la última parte, giro el arma en mis manos y la coloco en la mesa — puedo hacerlo más rápido.

Erick sonríe — ¡esta es la puta Dama señores! — Elian se gira — seis segundos y medio — sonrió victoriosa, Elian besa mis labios.

— y es mi mujer — susurra en mi oído y muerde mi cuello haciéndome cosquillas con su barba.

— ¡mierda Kate eso no se hace así! — alega Estefan.

— eres una mierda enseñando — Erick le quita el arma, se la coloca a Kate en las manos y le ayuda a tomar una postura correcta — concéntrate.

Kate suspira quita el seguro y jala de el gatillo da 15cm lejos de el blanco pero no está mal.

— quiero intentarlo de nuevo — dice como una niña pequeña.

Camino por el lugar, las personas ensamblan armas de todo calibre, hay diseños muy hermosos, son sobrios.

Veo hacia arriba y Elian observa todo desde su oficina, cruzado de brazos, luce como el amo y dueño de el inframundo. Veo a Miranda, Rebeca y Mary entrar. Ahora envidio que ellas pueden usar tacones, las hace lucir más elegantes y peligrosas. — hola linda — Mary toca mi vientre — nunca los he sentido — dice en un tono triste.

— pequeños, muevanse su abuela quiere sentirlos — Mary me ve con los ojos muy abiertos.

— ¿dijiste abuela?

Asiento — eres su abuela Mary — Rebeca se queda en silencio.

— ¿en dónde está Elian? — veo a Miranda.

— en la oficina — las tres se tiran y el hombre de cabello castaño, con barba de el mismo color, ojos verdes como una esmeralda, enfundado en un traje caro y lustro, no tiene ni una sola arruga ve hacia abajo con el ceño fruncido y las manos en las bolsas de el pantalón.