EL NEGOCIO FAMILIAR | (Dean Winchester)

2. Cᴜᴇɴᴛᴏs ɪɴғᴀɴᴛɪʟᴇs

𝐴𝑟𝑒 𝑦𝑜𝑢 𝑟𝑒𝑎𝑑𝑦? 𝐻𝑒𝑦, 𝑎𝑟𝑒 𝑦𝑜𝑢 𝑟𝑒𝑎𝑑𝑦 𝑓𝑜𝑟 𝑡𝘩𝑖𝑠?
𝐴𝑟𝑒 𝑦𝑜𝑢 𝘩𝑎𝑛𝑔𝑖𝑛𝑔 𝑜𝑛 𝑡𝘩𝑒 𝑒𝑑𝑔𝑒 𝑜𝑓 𝑦𝑜𝑢𝑟 𝑠𝑒𝑎𝑡?
𝑂𝑢𝑡 𝑜𝑓 𝑡𝘩𝑒 𝑑𝑜𝑜𝑟𝑤𝑎𝑦, 𝑡𝘩𝑒 𝑏𝑢𝑙𝑙𝑒𝑡𝑠 𝑟𝑖𝑝
𝑇𝑜 𝑡𝘩𝑒 𝑠𝑜𝑢𝑛𝑑 𝑜𝑓 𝑡𝘩𝑒 𝑏𝑒𝑎𝑡, 𝑦𝑒𝑎𝘩

-Another one bıte the dust, Queen-

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Sam y Dean la cogieron, la ataron a una silla y la empezaron a interrogar.

-Tienes dos opciones o decirnos para quién trabajas y te mataré rápido o te torturaremos hasta que supliques por tu muerte. - Le dijo Dean apoyándose sobre el borde de la mesa.

-Ya os lo he dicho, trabajo sola, y no soy ningún ser sobrenatural. Y vuestras preguntitas están haciendo más complicado que pueda seguir con el caso, así que si no os importa DESATADME DE UNA VEZ- replicó la chica ante su comentario.

Sam cogió agua bendita y se la echó por toda la cara.

-Vaya, menos mal que hoy llevo maquillaje waterproff- escupió un poco de agua.- No te molestes no soy un demonio, ni un metamórfico, sólo tienes que fijarte en el collar que llevo es de plata de verdad pero viendo como os vestís no creo que sepáis diferenciar la buena de la mala.

Sam se acercó más a ella, para comprobarlo, le miró a los ojos mientras ella suspiraba, pero no terminaba de fiarse por lo que le hizo un pequeño corte para asegurarse.

Ella hizo un pequeño sonido de molestia -Bueno, supongo que eso contesta a lo anterior. Me podéis soltar ya.- les dijo mientras intentaba liberarse.

-Vale, puede que no seas nada. ¿Pero desde cuando este es tu caso?- le preguntó Dean a la chica.

Ella suspiró -Me informaron de que algo raro sucedía en este pueblo así que moví mi culo y aquí estoy, intentando ayudar a un par de imbéciles que no tienen ni idea de a lo que se enfrentan.

Ante sus palabras Sam y Dean se miraron, sabían que tenía razón, pero seguían sin entender de donde había salido esa cazadora. Mientras tanto, ella consiguió terminar de cortar una de las cuerdas que le ataba las muñecas.

-Bueno, ¿queréis que colaboremos o no? - dijo levantándose de la silla tras haberse quitado su amarre fácilmente.

-¿Cómo has ...? - dijo Sam señalando la soga que ahora estaba en el suelo.

Ella le miró sonriendo - Mucha práctica- les guiñó un ojo a ambos.

-Vaya, pues creo que tenemos compañía Sammy- dijo Dean frotándose las manos y saliendo detrás de ella. Sam giró su cabeza a modo de cansancio, sabía perfectamente en lo que estaba pensando su hermano.

En el motel

-¿Entonces quieres decir que sabes quién es el espíritu?- dijo Dean mientras ponía sus pies encima de la mesa con un botellín entre sus manos.- Sam y yo investigamos en el hospital y no había muerto ninguna niña con esas características.

-Eso es verdad, pero no hace falta que alguien esté totalmente muerto para que pueda ser un espíritu.- Dean ante las palabras de la chica se acordó del momento en el que estaba luchando entre la vida y la muerte, meses atrás.