25. Tᴏ́ᴍᴀᴍᴇ ᴏ ᴅᴇ́ᴊᴀᴍᴇ

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𝑊𝑖𝑡𝘩 𝑡𝘩𝑒 𝑙𝑖𝑔𝘩𝑡𝑠 𝑜𝑢𝑡, 𝑖𝑡'𝑠 𝑙𝑒𝑠𝑠 𝑑𝑎𝑛𝑔𝑒𝑟𝑜𝑢𝑠

𝐻𝑒𝑟𝑒 𝑤𝑒 𝑎𝑟𝑒 𝑛𝑜𝑤, 𝑒𝑛𝑡𝑒𝑟𝑡𝑎𝑖𝑛 𝑢𝑠

𝐼 𝑓𝑒𝑒𝑙 𝑠𝑡𝑢𝑝𝑖𝑑 𝑎𝑛𝑑 𝑐𝑜𝑛𝑡𝑎𝑔𝑖𝑜𝑢𝑠

𝐻𝑒𝑟𝑒 𝑤𝑒 𝑎𝑟𝑒 𝑛𝑜𝑤, 𝑒𝑛𝑡𝑒𝑟𝑡𝑎𝑖𝑛 𝑢𝑠...

-𝘚𝘮𝘦𝘭𝘭𝘴 𝘓𝘪𝘬𝘦 𝘛𝘦𝘦𝘯 𝘚𝘱𝘪𝘳𝘪𝘵, 𝘕𝘪𝘳𝘷𝘢𝘯𝘢-

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El sol de la tarde se deslizaba suavemente sobre la fachada desgastada del motel en Rockford, Illinois, pintando tonos dorados sobre la estructura envejecida, exhaustos por horas de conducción.

Dean deslizó la llave en la cerradura y empujó la puerta abierta, revelando una habitación modesta con muebles gastados y una tenue luz que se filtraba por las cortinas desgarradas. Kate dejó caer su bolsa sobre la cama más cercana y suspiró, mientras el otro cerraba la puerta tras ellos.

-Bien, investiguemos- declaró Kate.

Durante horas se sentaron en  la mesa, rodeados de mapas extendidos, papeles arrugados y notas garabateadas. Estaban inmersos en su búsqueda, con expresiones concentradas y determinadas.

El tic-tac constante del reloj en la pared parecía marcar cada segundo que pasaban allí, sumergidos en su tarea. A medida que las horas avanzaban, la frustración se apoderaba lentamente de ellos, pero ninguno estaba dispuesto a rendirse.

-Ya podía haber sido más concreto Castiel - soltó el cazador apartando su vista del ordenador.

La castaña lo miró -Yo tampoco encuentro nada, es como si se hubiera esfumado. 

El de ojos verdes se levantó y alcanzó una cerveza - ¿Quieres? - le preguntó. Ella asintió.

Ambos mojaron sus labios secos, en la boca de los botellines de cerveza, mientras sus mentes seguían pensando.

-¿Has pensado reconsiderar la oferta?- preguntó la cazadora seguido de otro trago.

El hombre ladeó la cabeza -No lo sé. Puede. - suspiró - Temo lo que pueda pasar si accedo. - explicó. La castaña le miraba intrigada. -Si acepto, ¿Cómo sabemos que servirá para algo?

-Dean .. Es tu destino, piensa en la humanidad. En tu padre, en tu madre incluso en Sam. - se acercó a él. ¿No crees que si ellos hubieran tenido la posibilidad de acabar con el apocalipsis, de detener a Lucifer, lo hubieran hecho?

El de la camisa de franela arrastró su mano por toda su cara -Es verdad, pero ¿Quién dice que ganaremos? Y si el hacerlo no soluciona nada.

La castaña puso una mano en el rostro del cazador podía ver lo angustiado que estaba. -Ey - dijo suavemente. -Tranquilo, seguro que ganamos, es el cielo contra el infierno. Como decía tu madre "los ángeles cuidarán de ti en la batalla".

En ese momento, el de ojos verdes frunció el ceño, algo en las palabras de Kate le hizo detenerse y mirarla con atención. Había un matiz en su voz, una falta de emoción genuina que lo puso en guardia. Además de que no recordaba haberle mencionado nada de lo que su madre le decía cuando era pequeño.

-¿Quién eres? - le preguntó, sacando el cuchillo mata demonios y poniéndolo en su garganta.

La mujer frente a él sonrió, transformándose en su verdadera figura, Zacarías, el ángel.

EL NEGOCIO FAMILIAR | (Dean Winchester)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora