EL NEGOCIO FAMILIAR | (Dean Winchester)

45. ¡Sᴏʀᴘʀᴇsᴀ!

𝑀𝑜𝑠𝑡 𝑜𝑓 𝑓𝑟𝑒𝑒𝑑𝑜𝑚 𝑎𝑛𝑑 𝑜𝑓 𝑝𝑙𝑒𝑎𝑠𝑢𝑟𝑒

𝑁𝑜𝑡𝘩𝑖𝑛𝑔 𝑒𝑣𝑒𝑟 𝑙𝑎𝑠𝑡𝑠 𝑓𝑜𝑟𝑒𝑣𝑒𝑟

𝐸𝑣𝑒𝑟𝑦𝑏𝑜𝑑𝑦 𝑤𝑎𝑛𝑡𝑠 𝑡𝑜 𝑟𝑢𝑙𝑒 𝑡𝘩𝑒 𝑤𝑜𝑟𝑙𝑑

-𝐸𝑣𝑒𝑟𝑦𝑏𝑜𝑑𝑦 𝑤𝑎𝑛𝑡𝑠 𝑡𝑜 𝑟𝑢𝑙𝑒 𝑡𝘩𝑒 𝑤𝑜𝑟𝑙𝑑, 𝑇𝑒𝑎𝑟𝑠 𝑜𝑓 𝐹𝑒𝑎𝑟𝑠-

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Ya era por la tarde cuando Kate, Dean, Sam y Bobby regresaron a la casa tras pasar un agradable rato en el lago, pescando, riendo y disfrutando del día. Al entrar, se encontraron con una inesperada sorpresa: Crowley estaba allí, esperándolos. El demonio, con su característico aire de superioridad, les dirigió una sonrisa sarcástica.

—Espero que lo hayáis pasado en grande recogiendo florecitas y haciéndoos trencitas mientras que YO ESTABA TRABAJANDO— terminó alzando la voz.

Todos se quedaron congelados, mirándolo con extrañeza. Kate, de repente, recordó con horror que, en medio de toda la emoción y las sorpresas de su cumpleaños, se le había olvidado mencionar a los demás lo que Crowley y Castiel le habían contado.

Dean frunció el ceño y dio un paso adelante. —¿Qué demonios haces aquí, Crowley? —Su tono era serio, y la tensión era palpable.

El del traje levantó una ceja y esbozó una sonrisa maliciosa. —¿No le has contado a tu amiguito nuestro encuentro de ayer, Kate? 

Sam, que estaba de pie junto a Dean, frunció el ceño. Un pensamiento sucio e inadecuado cruzó por su mente, pero lo desechó rápidamente. No podía ser que algo hubiera pasado entre el demonio y la cazadora.

La castaña, notando la creciente tensión y malentendidos, intervino rápidamente. —Esperad, esperad, no es lo que pensáis.—Se adelantó un poco, colocándose entre los demás y el demonio. —Anoche, Cass me llevó a ver a Crowley porque parece ser que él sigue pensando en  acabar con Lucifer.

—¿Y por qué no nos lo habías contado?— preguntó Dean, con una mirada de desconfianza.

Kate suspiró, sintiéndose un poco abrumada. —Lo siento, con todo lo del cumpleaños y las sorpresas, se me pasó mencionarlo. El caso es que Cass cree que podría sernos de ayuda. Además, ya que os estoy contando todo...— se detuvo— Crowley hizo un trato con mis padres para protegerme de Azazel, y ha estado vigilando desde entonces.

Bobby se cruzó de brazos, evaluando la situación con una mirada escéptica. —Y supongo que ahora este de ojos negros quiere algo a cambio.

Crowley sonrió con una expresión calculadora. —Veo que no pierdes tiempo en llegar al punto, Santa. Sí, quiero algo a cambio. Quiero acabar con Lucifer tanto como vosotros. —dijo mirando atentamente a los cazadores. —Aunque me cueste admitirlo, el fin del mundo ha llegado y estoy dispuesto a apostar por mis animalillos huesudos con suerte.

El mayor de los Winchester miró al demonio con una mezcla de incredulidad y desconfianza. —¿Y por qué deberíamos confiar en ti?

Crowley levantó las manos en un gesto de paz. —Porque nuestros intereses se alinean, Winchester. El Diablo es una amenaza para todos, incluso para mí. Y si eso significa colaborar con vosotros, que así sea.

Sam finalmente intervino. —Si Crowley tiene información que puede ayudarnos a encontrarlo, creo que deberíamos escucharle. Pero con precaución.

La castaña asintió, apoyando la idea del alto. —Tenemos que tomar todas las precauciones necesarias, pero no podemos descartar ninguna ayuda, no ahora.