50. Lᴀ ᴘʀᴏᴍᴇsᴀ

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𝐻𝑒𝑟𝑒 𝐼 𝑎𝑚 𝑤𝑎𝑘𝑖𝑛𝑔 𝑢𝑝, 𝑠𝑡𝑖𝑙𝑙 𝑐𝑎𝑛'𝑡 𝑠𝑙𝑒𝑒𝑝 𝑜𝑛 𝑦𝑜𝑢𝑟 𝑠𝑖𝑑𝑒

𝑇𝘩𝑒𝑟𝑒'𝑠 𝑦𝑜𝑢𝑟 𝑐𝑜𝑓𝑓𝑒𝑒 𝑐𝑢𝑝, 𝑡𝘩𝑒 𝑙𝑖𝑝𝑠𝑡𝑖𝑐𝑘 𝑠𝑡𝑎𝑖𝑛 𝑓𝑎𝑑𝑒𝑠 𝑤𝑖𝑡𝘩 𝑡𝑖𝑚𝑒

𝐼𝑓 𝐼 𝑐𝑎𝑛 𝑑𝑟𝑒𝑎𝑚 𝑙𝑜𝑛𝑔 𝑒𝑛𝑜𝑢𝑔𝘩, 𝑦𝑜𝑢'𝑑 𝑡𝑒𝑙𝑙 𝑚𝑒 𝐼'𝑑 𝑏𝑒 𝑗𝑢𝑠𝑡 𝑓𝑖𝑛𝑒𝐼'𝑙𝑙 𝑏𝑒 𝑗𝑢𝑠𝑡 𝑓𝑖𝑛𝑒

-𝘎𝘩𝘰𝘴𝘵 𝘰𝘧 𝘺𝘰𝘶, 𝟧 𝘚𝘦𝘤𝘰𝘯𝘥𝘴 𝘰𝘧 𝘚𝘶𝘮𝘮𝘦𝘳-

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La oscuridad había caído sobre la casa de Sioux Falls, envolviendo todo en una silenciosa tristeza. Habían pasado días desde el sacrificio de Kate, y aunque el mundo seguía girando, para Dean, Sam y Bobby, el tiempo parecía haberse detenido. Dean estaba sentado en la mesa de la cocina, rodeado de libros antiguos y notas esparcidas por todas partes. Sus ojos rojos y su rostro demacrado mostraban las noches de insomnio y la constante búsqueda de una solución que parecía cada vez más inalcanzable.

Bobby, aún conmocionado por la pérdida de la cazadora, miraba al mayor de los Winchester con una mezcla de pena y resignación desde el otro extremo de la mesa. Había intentado ayudar en la investigación, pero la realidad de la situación pesaba sobre sus hombros, haciéndole difícil concentrarse.

Sam, sentado junto a Dean, dejó escapar un suspiro profundo y miró a su hermano con preocupación. —Dean— comenzó, su voz cargada de tristeza y agotamiento, —Hemos estado días buscando una forma de traerla de vuelta. Si en su momento no encontramos una manera para traerte a ti y... y Kate está en la jaula con Lucifer. Tampoco la habrá esta vez.

El rubio, enfadado y desesperado, le gritó a su hermano. —¡No es la misma situación, Sam! ¡No contábamos con Castiel entonces! Tiene que haber una manera... si Kate nunca nos hubiera ayudado, seguiría viva.

Bobby, con el corazón roto, intervino a pesar de que sus palabras eran lo último que quería decir. —Dean... odio tener que decir esto, pero Sam tiene razón. La jaula es un lugar del que no se puede escapar. Lo sabemos demasiado bien.

Este miró al de la gorra, su rostro estaba lleno de dolor y desesperación. —Bobby, no puedo aceptarlo. No puedo dejarla ahí abajo con él.

Sam se acercó al cazador, poniendo una mano consoladora sobre su hombro. —Dean, sé que esto es difícil. Pero seguir buscando algo que no existe... además, estarías rompiendo la promesa que le hiciste a Kate. Ella nos pidió que siguiéramos adelante y que fuéramos felices.

Dean cerró los ojos, sintiendo las lágrimas arder detrás de sus párpados. La culpa y el dolor se arremolinaban dentro de él, haciéndole difícil respirar. Se dejó caer a una de las sillas, su cuerpo temblaba por el peso de la realidad. —No puedo... no puedo ser feliz sin ella.

El barbudo se levantó y caminó hacia el rubio, sentándose junto a él y colocando una mano firme en su hombro. —Lo sé, hijo. Lo sé. Pero honrar su memoria significa cumplir con su última voluntad. Significa seguir adelante, por muy difícil que sea.

Este, finalmente dejando salir el torrente de emociones, lloró abiertamente, sus sollozos llenaban la habitación. Sam y Bobby lo abrazaron, formando un círculo de apoyo, algo que no era para nada común, pero que debido a las circunstancias no pudieron evitar.

La casa estaba en silencio, excepto por el sonido de la tormenta que rugía afuera, reflejando la turbulencia en sus corazones. Aunque la herida de la pérdida de Kate nunca sanaría por completo, sabían que debían seguir adelante. Honrarían su memoria no solo con palabras, sino con acciones, viviendo la vida que ella había sacrificado tanto para proteger.

EL NEGOCIO FAMILIAR | (Dean Winchester)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora