60.Eʟ Bᴀʀʀɪᴏ Fʀᴀɴᴄᴇ́s

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Kate terminó de contarles cómo había conocido a Katherine, aunque decidió omitir algunos detalles comprometedores. Dean la escuchaba con el ceño fruncido, su desconfianza y enfado eran palpables.

—Sigo sin entender cómo te pudiste aliar con esta perra, en vez de pedirnos ayuda a nosotros.—dijo, su voz cargada de resentimiento.

Katherine le lanzó una mirada asesina, sus ojos brillando con una furia contenida.—No te olvides de que he estado buscando soluciones para saber quién la sacó de la jaula —replicó con frialdad.

—¿Y qué has conseguido? —le reprochó el rubio, su tono lleno de sarcasmo.

La morena se cruzó de brazos, negando con la cabeza.—Nada.

Dean se volvió hacia Kate, su frustración era evidente.—¿Ves? Está claro que sólo se ha estado aprovechando de ti —dijo, tensando la mandíbula.

Katherine soltó una carcajada, disfrutando del malestar del cazador.—Ahora entiendo por qué  Kate quería dejarte. Eres un desconfiado, eso para las relaciones no es muy sano.—comentó con una sonrisa burlona.

Este decidió ignorarla, apretando los labios. Sam suspiró, interviniendo para calmar la situación.

—Ahora mismo lo importante es encontrar una manera de que recupere su alma —dijo, tratando de mantener el enfoque.

—QUÉ—La vampiro hizo un gesto de sorpresa, mirando a la castaña con una nueva comprensión.—Desde luego, eso explica muchas cosas.

Sam, curioso, se inclinó hacia ella.—¿A qué tipo de cosas te refieres? 

Aprovechando la oportunidad para sembrar discordia, Katherine comenzó a contar todo lo que su "amiga" había hecho durante el año que habían estado separados. Su tono era casual, pero sus palabras estaban cuidadosamente elegidas para causar problemas entre Dean y Kate.

—Kate ha estado ocupada. Entre resolver casos y lidiar con todo tipo de criaturas, también ha hecho algunos... amigos, por así decirlo. —la morena sonrió, disfrutando del impacto de sus palabras. —Y claro, está, el tema de que no quería veros a ninguno de los dos.

La cazadora se dio cuenta de lo que Katherine estaba intentando hacer. Aunque no tuviera alma, todavía podía reconocer cuando la vampiro estaba intentando que alguien entrara en su juego. Intervino rápidamente.

—Eso es algo que ellos ya sabían —dijo, tratando de neutralizar la situación.

Dean hizo una mueca y, con su tono sarcástico, añadió—Bueno, lo de un tío por noche se te había pasado.

Katherine miró a ambos mientras se mordía la lengua y sonreía, disfrutando de la discordia que causaba.—¿Problemas en el paraíso? Aunque claro, dado que ya no estáis juntos, está claro que eso ya no existe —murmuró.

El rubio le echó una mirada asesina.—Si sigues tocándome los huevos, no tendré ningún problema en clavarte una estaca de madera en tu podrido y sucio corazón.

La vampiro entrecerró los ojos, reconociendo que el tono del cazador era muy serio. Este continuó—Además, puede que de esa manera me ganara el favor de Klaus y que los hermanos Salvatore me invitaran a bourbon el resto de mi vida. Así que te sugiero que no sigas tentándome.

Tras eso, se levantó de la mesa y se fue. Sam suspiró y fue detrás de su hermano. Kate se giró hacia Katherine, con su mirada llena de desconfianza.—¿Has encontrado algo realmente o solo has venido a intentar enfrentarnos a Dean y a mi?

La morena se acomodó el pelo y le respondió con una sonrisa fría.—¿De verdad quieres recuperar tu alma? Está claro que eres mejor cazadora sin ella. Todo es más fácil. ¿Por qué quieres saber quién te sacó o cómo recuperar tu alma?

EL NEGOCIO FAMILIAR | (Dean Winchester)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora