4. Sɪɢᴜᴇ sᴏɴ̃ᴀɴᴅᴏ

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𝑁𝑜𝑤 𝑤𝑒'𝑟𝑒 𝑡𝑜𝑟𝑛, 𝑡𝑜𝑟𝑛, 𝑡𝑜𝑟𝑛 𝑎𝑝𝑎𝑟𝑡, 𝑡𝘩𝑒𝑟𝑒'𝑠 𝑛𝑜𝑡𝘩𝑖𝑛𝑔 𝑤𝑒 𝑐𝑎𝑛 𝑑𝑜
𝐽𝑢𝑠𝑡 𝑙𝑒𝑡 𝑚𝑒 𝑔𝑜, 𝑤𝑒'𝑙𝑙 𝑚𝑒𝑒𝑡 𝑎𝑔𝑎𝑖𝑛 𝑠𝑜𝑜𝑛
𝑁𝑜𝑤 𝑤𝑎𝑖𝑡, 𝑤𝑎𝑖𝑡, 𝑤𝑎𝑖𝑡 𝑓𝑜𝑟 𝑚𝑒, 𝑝𝑙𝑒𝑎𝑠𝑒 𝘩𝑎𝑛𝑔 𝑎𝑟𝑜𝑢𝑛𝑑
𝐼'𝑙𝑙 𝑠𝑒𝑒 𝑦𝑜𝑢 𝑤𝘩𝑒𝑛 𝐼 𝑓𝑎𝑙𝑙 𝑎𝑠𝑙𝑒𝑒𝑝


-𝐿𝑖𝑡𝑡𝑙𝑒 𝑡𝑎𝑙𝑘𝑠,𝑂𝑓 𝑀𝑜𝑛𝑠𝑡𝑒𝑟𝑠 𝑎𝑛𝑑 𝑀𝑒𝑛-



Kate se sentó a su lado, intentando buscar una manera para poder dirigir correctamente la conversación de tal forma que Dean pudiera entrar en razón.

-Me encanta este lugar, cuando era más pequeña solía salir por las noches para mirar a las estrellas, sentía que aquí era el lugar perfecto para ver cada una de ellas - dijo mirando hacia arriba.

-¿Pensaba que nunca habías estado aquí? - continuó Dean mirando como esta tenía su cabeza alzada al cielo, mientras la luz de la luna iluminaba su rostro.

Ella bajó su mirada para encontrar los ojos de él -Lo cierto es que durante un tiempo, estuve viviendo aquí. - Dean asintió, desconocía esa historia, como todo lo relacionado con ella le resultaba enigmático.

Pero, para no intervenir más en su oscuro pasado, la cazadora prefirió volver a centrarse en los motivos que la habían llevado a salir de la casa.

-¿Han empezado ya las alucinaciones?

-¿Cómo sabes ...?- Dean se sorprendió, no se lo había comentado a nadie.

Había estado los dos últimos días con pesadillas, en los que se sentía perseguido por algo que nunca llevaba a ver, y esa mañana había comenzado a ver visiones de sucesos extraños a su alrededor.

Kate no sabía si decirle lo que sabía a Dean, probablemente no debería hacerlo, al fin y al cabo no se conocían tanto como para que ella le contara cosas sobre su vida, pero puede que el hecho de que la de este fuera a terminarse pronto hiciera que dudara.

-Porque conocí a alguien que pasó por lo mismo que tú- Dean la miró con lástima. Reconoció la mirada que esta tenía en su cara.

-¿Cómo se llamaba?- le preguntó -Jake- respondió ella.

-Lo siento mucho- puso su mano en su muslo a modo de consuelo.

Ante su acto ella no pudo evitar sonreír a la vez que notaba que sus ojos se ponían vidriosos. Sabía que necesitaba desahogarse, lo llevaba necesitando desde hacía mucho tiempo, pero también sabía que Dean no era la persona para ello, y que no quería que sintiera lástima por ella, cuando era él el que iba a ser llevado al infierno.

-Eso no importa.- dijo cerrando sus ojos para evitar derramar alguna lágrima- Te voy a ser franca, las pesadillas cada vez van a peor, al igual que las alucinaciones, y si no tienes a gente cerca puede que no llegues a distinguir la ficción de la realidad.- garantizó la morena.

-Perfecto, así piensas darme ánimos- dijo en tono burlón.

Ella rio ante su comentario -Por eso necesitas a Sam, está dispuesto a hacer lo imposible por ti. - señaló la puerta - Sabes, no todo el mundo tiene esa suerte.

EL NEGOCIO FAMILIAR | (Dean Winchester)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora