Capítulo 6

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Pov Lisa

Rosé...

Rosé...

Rosé...

Esas cuatro simples letras estaban rondando por mi cabeza sin principio ni final.

Rosé se ha metido totalmente en mi cabeza y en este punto yo no sé si para es para bien o para mal.

Sus ojos me miran con atención y miedo al mismo tiempo...

Miedo de mi respuesta.

La historia que me acaba de contar Rosé... Mejor dicho; Nuestra historia juntas se cuela en mi pecho hasta llegar a lo más profundo de mi ser, sin embargo no llega hasta mi alma, creo que ni siquiera la roza.

Mi historia...

Corrección...

Mi vida con Rosé me está afectando a tal punto de dejarme mareada pero no me afecta tanto para hacer que los sentimientos del pasado se aviven y empiece a sentir algo por ella de nuevo.

Hay muchos sentimientos invadiendo mi cabeza y mi corazón en éste instante.

Alegría porque se que cuento con una mano para apoyarme y un hombro para llorar...

Coraje es poco a comparación de lo que siento por el gran hijo de puta que no revisó bien ése maldito avión.

Las ganas que tengo de matar al responsable en realidad las tengo desde que desperté, pero en éste mismo instante las ganas son muchísimo más fuertes. Y más porque el jodido accidente no lo provoqué yo.

Es una mierda ¿No? Cuando la gente inocente tiene que pagar por lo errores de los demás...

Siento tristeza por haber construido tanto por tantos años para que al final todo se fuera al carajo y olvidara todo para nunca más volver a recordarlo, bueno, al menos así es a los criterios de los médicos.

Siento celos, muchos creo yo, celos de Rosé pero no por la razón más común de los celos que es cuando tú pareja o amiga está con otra persona. No

Siento celos de su mente, de que ella recuerda lo que yo nunca podré.

Celos de que ella es la que está sentada en el borde de la cama y yo aquí apenas si pudiendo mover los brazos y poquito las piernas.

Celos de que ella puede salir por esa puerta y volver si quiere y yo me tengo que quedar encerrada en esta cárcel llamada hospital.

También en este momento siento admiración por Rosé porque ha estado aquí durante tres años, esperando sin saber si yo iba a despertar o no.

La admiro por su fuerza interior para seguir a mí lado apesar de las circunstancias. Yo no sé que hubiera hecho sí el caso fuera al revés, probablemente no hubiera aguantado ni un año y me rendiría.

Y es que se nota a kilómetros que de las dos ella es la más fuerte y determinada, Yo... Yo a su lado parezco simplemente un pequeño cristal apunto de romperse.

Y es que es la verdad... A cada instante en este hospital, apesar de que a veces me hacen reír, siento que me destruyó por dentro.

Nunca olviden que aún que alguien esté sonriendo ampliamente no significa que está bien o feliz.

Una sonrisa nunca es el sinónimo de bienestar...

Muchas veces la gente finge una sonrisa para que los demás no vean cuan rota y podrída está su alma, como en mi caso, por ejemplo.

Volviendo al tema de los sentimientos el que más se apodera de mí en este instante es la decepción.

Cuando Rosé empezó a contarme nuestra vida juntas tenía una pequeña esperanza dentro de mi y pensé que el escuchar de mi pasado me haría recordar algo pero no es el caso, y eso me tiene decepcionada.

Se que mi vida no se a acabado pero la vida sin un alma no es una buena vida. Prefiero que me entierren de una vez a sentir el vacío que siento por dentro desde que mis ojos de abrieron...

—¿Lisa?

Observo a la mujer que interrumpió mis pensamientos, su rostro sigue reflejando miedo y un poco de desesperación. Se que es por mi culpa, me quedé callada por lo que parecen horas tratando de procesar toda la información que me acaba de decir.

—Perdón, no te escuché ¿Qué me decías? —pregunto

—¿Qué si estás bien? Seguramente quieres preguntarme muchas cosas...

¿Estoy bien? No.

Rosé...

Rosé...

Rosé...

¿Cómo te explico que en este instante quisiera dejar de respirar?

¿Cómo te explico que quisiera que la vida se detenga?

¿Cómo te explico que si me dieran la opción de morirme en este momento la eligiría sin dudar?

¿Cómo te explico que hay un vacío dentro de mí, un vacío que toca mi alma y que no lo puedo quitar aunque lo intente?

¿Cómo te explico que me estoy rindiendo?

¿Cómo te explico todos mis sentimientos sin que te lastime en el acto?

¿Qué si Tengo Dudas?

La palabra duda es lo que me define en este momento. No sólo sobre la historia, si no que hay un gran signo de interrogación en mí, un signo de interrogación que cuestiona mi pasado.

—No te voy a mentir— digo al final —No estoy bien, de hecho creo que estoy peor que antes, y tengo dudas... Muchas diría yo, pero no quiero preguntar por el momento, siento que me voy a destruir más.

Y de repente como si estuvieramos sincronizadas una lágrima cae de la mejilla de ambas al mismo tiempo, me levanto acercándome a ella y la abrazo tan fuerte como si mi vida dependiera de ello...

Bueno, viéndolo así mi vida y mi futuro si dependen en su totalidad de ella...

La necesidad de un abrazo surgió de la nada y se que a ella no le importará por eso la abrace para no soltarla durante varios minutos.

Ella me devolvió el abrazo y acarició mi cabeza.

Un nudo en la garganta se formó en mi y me empecé a desesperar porque sentía una especie de ahogamiento que invadía todo mi ser, que me quería hacer gritar, que hacía que me doliera el pecho, que me faltara el aire, que me doliera el corazón, que me doliera el alma.

Mi respiración se empezó a agitar y un sollozo salió de mi boca, empecé a llorar fuerte, empecé a sacar todo el dolor que tenía adentro de mí.

El llanto dejo de ser llanto para empezar a convertirse en gritos, por más que quería evitarlo no puedo dejar de gritar. Rosé solo me abraza y sigue intentando calmarme pero no puedo, la calma parece muy lejana.

Mi cuerpo tiembla, mi corazón se acelera y mi alma grita, un grito tan fuerte que hace que no me dé cuenta del sonido de la puerta cuando se abrió y tampoco me di cuenta cuando me pincharon con una aguja en el brazo.

Mis gritos eran tan fuertes que no alcanzaba a escuchar lo que Rosé y la persona que me inyectó decían.

De repente mis gritos pasaron de ser fuertes a normales y luego fueron un susurro, mi respiración se calmó y mis ojos que estaban nublados por las lágrimas pasaron a ver a la nada.
Y de repente, todo era negro.

First Love Never Dies | JenlisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora