Jennie (5) M

647 35 2
                                    

Aclaración: como ven este es un capítulo M o Mature, lo que significa que puede tener algunas escenas subidas de tono.
Leer bajo su propia responsabilidad.

Maratón (1/3)
Pov Jennie.

Sentí la mano de Lisa sobre la mía en el momento del despegue.

Ella también le ponen nerviosa los aviones.

Quién diría que la última vez que me subí a un avión me quedé viendo a Lisa dibujar a unos asientos enfrente mío y ahora la tengo aquí junto a mí con su cuaderno y su lápiz listos para dibujarme.

Ni en mil años me hubiera creído que esa hermosa chica del aeropuerto iba a ser mi primer beso.

Mi primer amor.

—Nini— me llamó Lisa preocupada.

Volteé a verla y ella me sonrió.

—¿En qué tanto piensas? Te estaba llamando y no contestabas.

Recosté mi cabeza en su hombro suavemente, Lisa empezó a jugar con los dedos de mi mano.

—Nada, Es que recordé que la última vez que me subí a un avión estamos "juntas"

—¡Es cierto! Que pequeño es el mundo.— soltó sorprendida.

—Lo sé, también recuerdo que estábas dibujando algo ese día, unos peces y unos ojos creo.

Lisa empezó a reír.

—Ahhh entonces significa que me estábas viendo ehh...— me dijo pícaramente.

Ayyyy no...

—¿Ya vas a empezar?— pregunté totalmente apenada.

Escondí mi cara en su hombro para que no viera el ardor de mis mejillas.

Lisa rió nuevamente.

—Si sigues sonrojandote así te voy a empezar a llamar tomatito— se burló un poco.

Maldita...

Ahora estoy más roja.

Genial...

Lisa soltó una carcajada cuando quité mi cara de su hombro dejándola ver mis mejillas rojas.

—Bueno y a todo esto— empecé a hablar —¿De quién eran los ojos que dibujabas ese día? Siempre he tenido la duda.

De hecho recuerdo que por un momento pensé que estaba dibujando mis ojos.

Miré a Lisa esperando una respuesta pero se quedó muda y agachó la cabeza.

—De nadie— me respondió nerviosa.

Mentirosa.

Acerqué mi rostro al suyo y descubrí que ahora ella era la que estaba sonrojada.

—No juegues... ¿Eran mis ojos?

Lisa cerró sus ojos y el rojo en sus mejillas fue más notorio y fuerte.

¡Sabía que eran mis ojos!

—Tal vez...— me respondió nerviosa.

Empecé a reír.

—¿Quién es el tomate ahora? — solté divertida.

Lisa sonrió y abrió los ojos. Yo seguía cerca de su rostro.

Suspiró al notar mi aliento sobre el suyo, ambas acortamos la poca distancia que nos separaba y nos besamos suave y lentamente.

Amo la manera tan hermosa en la que Lisa me besa.

Amo la manera en la que sus labios saben a cereza no importa en qué hora del día esté.

First Love Never Dies | JenlisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora