Jennie (4)

508 37 0
                                    

Pov Jennie.

Desperté cuando sentí unos dedos trazando líneas en la piel desnuda de mi espalda.

Sonreí.

Lili...

Abrí mis ojos y me sorprendí cuando no ví a Lisa.

¿Qué?

Entonces fuí más consiente de mí misma y sentí el peso de su cabeza en mi espalda, está acostada enzima de mí.

Empecé a moverme un poco.

—Nini no te vayas a parar, no traes sostén no quiero verte algo que no sin querer.— me advirtió.

Solté una carcajada y sentí como el calor de mis mejillas subió y me sonroje violentamente.

Me quedé dormida mientras me dibujaba y seguramente no quiso despertarme.

Seguí sintiendo sus dedos acariciando mi espalda...

O mejor dicho las marcas en mi espalda...

Lisa quitó su cabeza de mi espalda y se acomodó en la cama a mi lado, me dió un corto pero dulce besó.

—Siempre me da ternura verte sonrojada— dijo divertida.

Qué molesta es, sabe perfectamente que cuando me dice ese tipo de cosas me sonrojo más y está no es la excepción.

Lisa sonrió cuando escondí mi cara en su hombro.

—Mi niña hermosa.— soltó en voz baja haciendome sonreír.

La amo tanto...

Lisa volvió a pasar sus dedos en mi espalda, se detenía en las cicatrices y marcas que hay en mi piel pero nunca me preguntó nada.

Pero sé que seguramente se está preguntando el porqué de mis cicatrices.

—Son cicatrices por quemaduras— dije de repente.

Lisa quitó sus manos rápidamente.

—Lo siento princesa, no era mi intención que...

Levanté un poco mi cabeza y la besé para callarla.

—Está bien Lili, no pasa nada— dije entre sus labios.

Su mirada se desvío a mi espalda nuevamente y me miró preocupada.

—¿Sabes? Cuando esas chicas me golpearon no grité, ni me quejé, solo lloré. Mi cuerpo está acostumbrado al dolor— mi voz se fue quebrando un poco al hablar.

Es un poco difícil para mí hablar de este tema.

—Mi vida, no tienes que decirme si no quieres.— dijo Lisa dulcemente, había una mirada compresiva en su rostro.

Sonreí.

—Está bien, confío en ti, se que no vas a decir nada a nadie.

Lisa asintió y me miró a los ojos esperando a que hable.

Suspiré un poco antes de seguir con mi explicación.

—Cuando... Mi mamá me golpeaba... Ella... Ella odiaba escucharme gritar, y era algo que no podía evitar hacer por el mismo dolor, así que decidió... Decidió hacer cosas conmigo para que aprendiera a no gritar cuando me pegaba.

Lisa me miró triste y sentí nuevamente su mano acariciar mi espalda en forma de darme aliento.

—Mi mamá cada vez que gritaba me quemaba con su cigarrillo, cada grito era una quemada segura, por lo que después de un rato aprendí a no gritar.

First Love Never Dies | JenlisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora