Pov Lisa
Hoy cumplo dos meses encerrada en éste hospital.
Dos meses desde que desperté.
Dos meses en donde tenía unas inmensas ganas de dejar de existir.
Hasta hoy...
Hoy es un muy buen día, por primera vez tengo una gran sonrisa en mi cara, hoy por fin me voy a casa.
En estos dos meses no ha pasado gran cosa en realidad.
Hace tres semanas por fin pude caminar sin tambalearme o caer en el intento, al principio usaba una especie de bastón para sostenerme pero no paso ni una semana cuando pude caminar por mi propia cuenta.
También me pone muy feliz que mis movimientos son normales y no lentos como antes, estoy casi completa, solo me falta una cosa.
Mi memoria.
Al parecer el Señor Lee tenía razón y por más que intentara hacer que recuerde, mi cerebro quedó muy dañado por el accidente.
Creo que en cierta forma ya me acostumbré a vivir sin recuerdos, no sirve de nada extrañar algo que ni siquiera se que es, pero tan siquiera puedo llegar a tener una idea de como era todo antes con las historias y anécdotas que Rosé me cuenta a diario.
Rosé, después de que ella me contara nuestra historia se ha quedado por mucho más tiempo conmigo, de hecho mi rutina en las noches han cambiado gracias a ella. Antes era una enfermera la que me cuidaba hasta que me quedaba dormida y ahora era Rosé.
Esos momentos juntas los aprovechavamos platicando o viendo algún Drama en la televisión, ahora me he vuelto adicta a los dramas, sobre todo dos en especial que Amo con locura que son True Beauty y Mine.
Rosé se ha convertido en una mejor amiga para mí, confío completamente en ella.
Siempre me dice que es como si estuvieramos en los viejos tiempos solamente que ,por obvias razones; no lo recuerdo, pero ella está para recordar por ambas. Yo simplemente me dedico a fabricar nuevos recuerdos con Rosé cada día.
Pero no todo es felicidad, también desde ese día en el que Rosé me contó mi pasado ha llegado algo nuevo a mi vida, algo que desearía que nunca hubiese pasado pero no lo puedo controlar.
Ansiedad.
Ese día tuve mi primer ataque de ansiedad, a partir de ahí me daban diario en cualquier momento del día sin previo aviso y siempre terminaba empapada en lágrimas, con el cuerpo tembloroso y con la garganta ardiendo por todos los gritos que llegaba a soltar.
El doctor Jung me daba tranquilizantes al principio pero dejo de darmelos por miedo a que se me creará una adicción, entonces; ahora cada vez que siento que uno nuevo está surgiendo en mi sistema me limitó a respirar y apretar una pelota antiestrés que me compro Rosé, increíblemente eso me calma un poco.
Ella siempre está para sostener mi mano o abrazarme hasta que me tranquilizara, nunca me dejaba sola, antes lo odiaba pero ahora agradezco mucho de su compañía.
Ayer el Doctor Jung me dio de alta y me dijo que iba a solicitar todo el papeleo para que por fin pueda salir de este maldito hospital.
En éste momento una enfermera está ayudándome a vestirme porque aunque yo ya pueda moverme, hay cosas que aún me cuestan trabajo como el atarme las agujetas o abrocharme los botones de la camiseta,.
¿Pueden creerlo? Mi mente también olvidó como amarrarme los zapatos, soy un completo desastre.
Rosé está esperándome afuera de mi cuarto. Tendrá todavía su anillo en el dedo pero para mí es solo una amiga y me incómoda que me vea cambiándome de ropa así ella en algún momento de la vida me haya visto desnuda como Dios me trajo al mundo, la verdad dudo mucho que ese tipo de cosas pasen otra vez entre nosotras, repito, para mí Rosé es una amiga nada más.
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First Love Never Dies | Jenlisa
FanficLalisa Manoban despierta en el hospital desorientada después de tres años en coma debido a un trágico accidente. Las lesiones en su cabeza han borrado todos sus recuerdos por completom sin esperanza de recuperaralos ¿O si? Lisa no tiene más opción q...