Capítulo 33 (J)

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Para una mejor lectura escuchen Best part, cover by Jennie.

Pov Lisa

La luz a través de la pequeña ventana del avión hacia que pareciera un hermoso ángel.

Y lo era.

Ella es mi ángel guardián en la tierra.

La persona que más me hace feliz.

Es la luz de mi vida.

Y la vida misma no se sentiría vida sin ella.

Su rostro estaba dándome completamente la espalda y lo único que podía ver era su hermoso y largo cabello castaño.

Mi mano estaba completamente tentada a acariciarlo.

Mi vista giro hacía nuestra manos cuando sentí su toque tranquilo en mi mano.

Su mano me sostuvo con fuerza y firmeza.

Un sentimiento de calor y tranquilidad me invadió por completo, me sentía a salvo con la mano de ella sosteniendome...

—Pasajeros del vuelo A—118 prepárense para el despegue...

El nerviosismo corrió dentro de mí.

Nunca me habían gustado los aviones.

Mi pecho subió y bajo de manera acelerada debido a la falta de aire en mis pulmones, empecé a temblar.

—¿Lili?— escuché como me llamó.

Volteé a verla pero seguía viendo la ventana.

No aguanté más y solté su mano para pasar a acariciar su cabello largo y hermoso.

Éste acto hizo que me tranquilizara un poco pero aún sentía está extraña opresión en el pecho.

Tengo un mal presentimiento.

Seguí con las caricias en su cabello tratando de llamar su atención y por fin la obtuve.
Giró su rostro y lo primero que observaron mis ojos fueron esos ojitos gatunos que tanto me encantaban.

Sonreí sin evitarlo.

El avión empezó a moverse de manera violenta haciendo que volviera a sujetar su mano de nuevo...

Mis ojos se abrieron de golpe y me maldije a mi misma ya que el sol me caló tan fuerte que lastimó mis ojos.

Sentí como mi cabeza quería explotar por el dolor.

Maldita resaca.

No vuelvo a tomar en mi vida.

Me levanté de la cama y mi cuerpo me dolió, me puse mis pantuflas y salí de mi cuarto.

¿Será que Rosé ya habrá despertado?

Dios... ¿Cómo la miraré a los ojos sin avergonzarme de lo que pasó anoche?

Que estúpida eres Lisa.

Y lo peor es que no sirvió para nada ya que toda la noche volví a soñar con ella y entre mis sueños estaba lo del avión.

Era lo único que pensaba que podía ser real dado que la chica tenía el cabello castaño tal como Rosé lo tenía antes o eso decía Ella, pero ahora que sé que era la chica del mar descarté la posibilidad de que fuera un verdadero recuerdo.

Cómo siempre, todo era mi imaginación.

Y lo odiaba.

Caminé hacía su cuarto y abrí la puerta, nada.
La cama estaba tendida, el clóset abierto y olía su perfume pero ella no estaba ahí.

First Love Never Dies | JenlisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora