Jennie (12)

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Pov Jennie.

Hoy es un día extraño en el buen sentido de la palabra.

No sé, tengo este presentimiento desde la mañana de que algo importante va a pasar hoy.

Lisa ha estado muy sentimental últimamente y simplemente no me quiere soltar.

Me recuerda a como se comportó conmigo antes de pedirme que fuera su novia.

En este momento estoy haciendo chocolate caliente para ambas ya que afuera está nevando horrible.

Kai no vino a trabajar hoy por lo mismo de hecho.

Me cae muy bien, se convirtió en un buen amigo para ambas además de que su trabajo cuidando la casa es excelente y la manera tan linda en la que habla de su esposa y de su bebito de un año me hacen sentir enternecida.

Simplemente este primer año viviendo aquí es perfecto.

Serví el chocolate caliente en dos tazas y fuí hasta la sala donde estaba Lisa junto a la chimenea encendida.

—Gracias mi amor, eres la mejor— me dijo Lisa cuando le entregué el chocolate.

Sonreí.

—Es solo chocolate.

—Pero eso no quita que seas la mejor.

Ni siquiera me senté bien en el suelo cuando Lisa se acercó a mí y me abrazó con fuerza.

—¿Qué mosca te pico?— dije riendo —¿Qué quieres de mí? Ummm...

Lisa rió.

—¿Qué no puedo ser cariñosa contigo?

—Si puedes pero nunca estás así, solamente cuando quieres algo.

—Quiero que me digas si a todo lo que te pida hoy.— me pidió.

¿Qué?

—¿Para que me pides eso?

—Solo dime que si.

No sé qué rayos está planeando pero a Lisa le digo "si" a todo lo que me pida menos al divorcio.

—Si— respondí.

Lisa sonrió complacida y tomó todo el chocolate de un tirón.

—Dame tú chocolate.

—¿Qué? Ayyy no Manoban, párate y ve a la cocina por...

—¡Ehhh! No, no, no. Tú me acabas de prometer que vas a decir que si a todo lo que te pida hoy y las promesas no las rompemos nunca.

Agggggg

—Eres una molesta.

—Dame tú chocolate.

Giré los ojos.

—Ya que...— dije irritada.

Le dí mi chocolate de mala gana y ella se lo tomó rápidamente igual que el primero.

—Gracias.

Se acercó a mí para darme un beso pero me quité por mi misma indignación.

—Dame un beso— ordenó.

Quité mi cara nuevamente.

—No hay besos para ti, me quitaste mi cho...

—Nada de "no"

Giré los ojos otra vez.

—¿Te vas a aprovechar de esto todo el día?

—Si— dijo divertida acercándose a mí así yo evitará sus besos.— Dame un beso.

First Love Never Dies | JenlisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora