Zyker VII Naftaest
Después de la reunión no ví más a Noal. Necesitaba hablar con él, contarle que después de tanto tiempo cambie las leyes solo porque mi condenada me lo sugirió. Creo que es lo mejor, nunca pensé que fuera tan inteligente.
Voy subiendo al tercer piso cuando de la habitación cinco, se oyen algunos zollosos. Toco la puerta pero no obtengo respuesta. Que mala educación. Cuando abro me encuentro al niño sonriente, Saimond. Pero está ves está llorando. ¿Por qué llora?
—Niño. ¿Que te pasa?—interrogué.
El subió su cabeza, podía ver las lágrimas correr por su cara. Volvió a bajar la cabeza para seguir llorando.
Me golpee mentalmente al recordar que era solo un niño, no lo podía tratar tan brusco. Me agaché para quedar a su altura.
—Niño pequeño. ¿Por qué lloras?—intenté de nuevo saber que le pasa pero no obtenía respuesta. ¡Ahhh!
Quite sus brazos de alante de su cara. Entendí que no era un simple berrinche, podía ver el sufrimiento en sus ojos.
—Niño pequeño. ¿Qué tienes?—pregunté otra ves en un tono más comprensible.
—Mi abu-uela, la abuela-a es-sta mue-erta—balbuceaba casi sin poder hablar. En ese momento el zollosos se hizo más fuerte.—Mi hermana. ¿Ella me dejará?
—Claro que no, tu hermana siempre estará contigo—dije seguro. Yo se que Afra se preocupa por él, más de lo que podemos creer.
Cargo al niño en brazos, salgo de la habitación llendo a las escaleras, para subir al cuarto piso. Llegamos arriba, abro la puerta de saliendo a la azotea, adentrándome en la noche, bajo un cielo cargado de estrellas. Me acuesto en el piso estirando mi brazo para que el pequeño apoye su cabeza.
—Escucha Saimond—el se voltea hacia mi, prensando mucha atención—Cuenta la leyenda que las estrellas no son simples estrellas. Una ves un chico vio a la muerte y le pregunto:
"—¿Donde te llevas las personas cuando mueren?"—le dije despacio—Ella le respondió:
"—Las convierto en polvo para fabricar estrellas."
Abrió más sus ojitos.
—La leyenda se llama : ”La fabricante de estrellas". Cuenta que la muerte toma el alma de las personas y las convierte en polvo, después la lanza al cielo haciendo que se transforme en una estrella—le dí una sonrisa tan sincera que hasta yo me sorprendí—Mira tu abuela,—le apunte una estrella cualquiera, a él le pareció algo emocionante—ella saldrá a verte todas las noches. Y el día que no veas estrellas significa que están escondidas detrás de la luna.
Se formó un silencio agradable, hasta que me atreví a señalar una estrella y decir:
—Mira, allí está mi madre—el solo contempló la estrella. Su rostro no tenía rastros de lágrimas. El viento soplaba suave.
Recuerdo el día que mi condenada me salvó, pensó que yo me tropecé, lo que no sabía es que yo solo intentaba morir.
Pero me salvó. Hizo lo mismo con mi pueblo. Me convenció de cambiar las leyes.
Las palabras de Exel dan vueltas en mi cabeza.
"—No la dejes salir del castillos, protege sus alas como si fuera lo más frágil de la tierra y espera pacientemente al día que te llame para quitárselas."
Deje sus palabras de lado y observé al niño. Me gustan los niños, son transparentes, sin malicia en el interior, algo que vamos adquiriendo a medida que crecemos.
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Las alas del atrix [1]
FantasyAfra es el atrix, una criatura única en su especie que posee alas y ojos de diferentes colores. Estuvo encerrada hasta los 118 años, pero su vida cambia cuando atacan su reino mientras toca la flauta para todos, tiene que escapar y volar a un reino...