Capítulo 31 (+21)

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Este cap tiene escena (+21), sino la desea leer puede pasar directamente a los tres puntos: (...)

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Afra Tuedelaff


Zyker se tiró encima de mí dando besos salvajes. Se quitó la única prenda que tenía liberando su elección.

Rodamos por la cama mientras me besaba, me aparté para tomar aire. Estaba sentada en su pelvis. Estiró las piernas y me agarró de las caderas, descifré sus intenciones.

—Yo... Nunca he estado arriba—me mordí el labio. Mi corazón latió más fuerte. Tengo un poco de miedo de hacerlo mal.

—Para todo hay una primera vez—murmura ubicando su glande en mi entrada—. Ábrete más—hago lo que me indica sin rechistar.

Zyker asiente y me baja despacio entrando la mitad de su miembro.

—¡Ahh...!

—Relájate—susurra.

Vuelvo a bajar despacio soltando un jadeo. Está completamente dentro de mí. Es tanta la humedad que puedo moverme sin problema. Empiezo a subir y bajar en un ritmo constante sacándole gruñidos. Sus caderas también empujan hacia arriba para meterse en su totalidad. Mi respiración se agita y empiezo a jadear más fuerte.

—¡Así!—gruñe Zyker.

Quité sus manos de mis caderas. Quiero hacerlo sola. Saco fuerzas y comienzo a subir y bajar aumentando la velocidad. Zyker  cierra los puños agarrando las sábanas.

Mis gemidos resuenan por toda la habitación y todo mi alrededor se disuelve. Brinco sobre él como una salvaje, la oleada de placer llega a nosotros y mis músculos se tensan con espasmos. Su respiración se entrecorta cuando de forma brusca lo llevo al borde del clímax.

—Afra—suelta un gemido.

Nunca en mi vida pensé que el gemido de un hombre sea tan excitante. Mis manos van a mis pechos erectos en busca de más placer y Zyker parece disfrutar de la vista. Sus manos agarraron mis caderas y me hace subir más despacio.

Bajo de golpe sacándole otro gemido a Zyker. Sus manos me agarran impidiendo que suba, siento un líquido caliente regarse en mi interior mientas yo tiemblo de la satisfacción, su objetivo era correrse dentro de mí.

Seguí moviéndome y Zyker flexionó las piernas. Esto me gusta demasiado. Suelto quejidos de alivio al moverme más despacio.

—Zyker—jadeo manoseando mis pechos.

—Mírame—lo miró directamente, sus ojos se ven más oscuros, está embobado y tiene toda la carita sudada.

—¿Te gusta?—gemí corriéndome con su miembro dentro.

—Acabas de cumplir una de mis fantasías—jadeo y sonrio victoriosa—. Me encantas.

Se mueve y me agarra del cuello llevando mis labios a los suyos. Los besos feroces me dejan sin aire, manipula mi cuerpo como si de una muñeca se tratase dejándome en cuatro. Está arrodillado tras de mí paseando su miembro por mis pliegues.

Lleva sus dedos a mis pliegues y los abre ubicando su miembro en mi entrada.

Casi grito cuando entra de tirón, sale despacio, vuelve a meter una estocada y salir despacio. Sus manos viajan a mi cintura cuando vuelve a arremeter.

Mete estocadas con ferocidad sacándome gemidos. Me da cuatro violentas arremetidas que duelen tanto como si fuera mi primera vez. Su mano azota uno de mis glúteos dejando un rastro de ardor. Va creando un dolor placentero difícil de soportar. Mis brazos tiemblan y caen a mis lados, mi pecho cae en la cama y el lado derecho de mi cara se impacta con la almohada.

Las alas del atrix [1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora