Las alas del atrix [1]

Capítulo 37 (+18)-(+21)

Este capítulo solo tiene contenido sexual explícito... No lea si no lo desea...(puede pasar al siguiente capítulo)

Discreción plis.... ⚠️🚨

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Comenzó a besarme bruscamente, sus manos recorrían todo mi cuerpo.

—Me gusta como me haces el amor—jadeo.

—¿El amor? Yo no te hago el amor, yo te follo—vuelve a besarme de forma salvaje.

Con una de sus manos agarra mis dos muñecas y las lleva a la pared, levantando mis brazos.

Su mano llega a mi entrepierna mandando un corriente eléctrica por todo mi cuerpo. Su dedo se restriega de arriba abajo. Dejé salir un jadeo agudo. El continuó besándome cuando hundió dos dedos en mí sacándome un gemido. Mi espalda se arqueó y él bajo a mi cuello dando corta succiones. Los sacó y metió despacio. Yo ya estaba sofocada.

Sus dedos se quedaron dentro, creando movimientos ondulares que me hicieron temblar las piernas y ver las estrellas sin abrir las ventanas.

—Zyker...—gemí, su mano apretó mis muñecas contra la pared. Me estaba sosteniendo.

Sacó sus dedos y expandió la humedad por todo mi clítoris. Me dió doy palmaditas en la entrepierna antes de quitar su mano.

Soltó mis muñecas, me agarró de la mandíbula y comenzó a besarme metiendo la lengua.

Caminamos sin que nuestras bocas se despegaran. Mi espalda baja chocó con el tocador. Zyker dió un manotazo y todas las cosas cayeron al suelo. No le importó romper los perfumes, ni los pomos con cremas hidratantes.

Me volteó quedando frente al espejo, me agarro del pelo, me dobló había abajo metiendo mis pechos agresivamente contra el tocador.

—Abre más las piernas—no pude infringir su orden. Si lo desobedecía habrían consecuencias.

No sé en qué momento se quitó la ropa. Corrió mi lencería a un lado y su glande lo ubicó en mi entrada. Lo oí suspirar antes de deslizarse despacio, salió rápido y volvió a meterse despacio, esta vez profundizó más. Su otra mano fue a mi cintura y la otra seguía agarrando mi cabello.

—Afra—gruñó mi nombre.

Me invadió con más fuerza y yo intenté agarrarme de alguna parte. Mi cuerpo tenía un ligero balanceo hacia delante y hacía tras mientras mis pechos se restregaban con el tocador. Unos violentos espasmos me agarran dejándome embobada. El placer me invadió cuando sus caderas comenzaron a hacer ruido chocando con mi tracero. Mis gemidos eran como una canción con un ritmo descontrolado.

Zyker saltó el primer azote sobre mi glúteo izquierdo.

—¿Te gusta que te azote?—arremetió más fuerte, mis piernas temblequean.

—Me... ¡Ahh!... Me alucina—me da un azote más fuerte dejando un ardor.

Mis piernas se abren más y Zyker arremete sacándome las lágrimas, una nube de placer se extiende a mi alrededor. El tocador golpea contra la pared en un sonido constante. Si continuamos así vamos a romper el espejo. Sale y entra con destreza e  intranquilidad. Agarra mis dos manos y las une tras mi espalda, con una mano me agarra por las muñecas mientras que la otra vuelve a azotarme. Mis neuronas despiertan cuando la oleada de placer volvió a golpearme y mis músculos se tensaron cuando estallé en mil pedazos llegando a mi orgasmo.

—Zyker...—gemí corriéndome sin su permiso.

Volvió a azotarme, metió cuatro embestidas que siento que me llegaron al intestino. Sacó su miembro y soltó todo sus fluidos en mi entrada. Solté un gimoteo.