Los finos rayos de los soles me molestan en los ojos. Me volteo y abrazo a Zyker. El canto de los pájaros era como música del bosque.—Buenos días—susurra. Siento las sábanas pegadas a mi cuerpo.
—Buenos días—bostezo. Me apretuja contra él.
Abrimos los ojos al mismo tiempo.
—¿Afra?—se separa de mí hasta quedar sentado.
—¿Qué?—me siento frente a él.
—Tu...—me señala—... piel.
Cuando me observo los brazos doy un respingo. ¿Qué es esto?
Tengo la piel llena de unos punticos rojos. Los brazos, las piernas, todo el cuerpo, no quiero imaginar mi cara. Maldito desarrollo.
Me duelen los senos, miro hacia ellos, están hinchados, más redondos. Nooo. ¿De nuevo?
Zyker me examina por unos segundos.
—Pareces un champiñón—murmura y yo abro la boca ofendida.
—Esto no puede ser permanente. ¿Se quitarán las manchitas? ¿Verdad? Tenemos que ver a Evan.
—Se te quitará, es parte de tu desarrollo y por lo que veo esto también—dice agarrándome un seno.
—¡Auuuch!—lo empujé hacia atrás—. ¡Me duele!
—¡No chilles! ¡Solo te están creciendo!—la fina tela de las cortinas danzan con el aire.
—¿Creciendo? ¡Pero si hace años me crecieron! ¿Me crecerán más? ¡No quiero! ¡Voy a parecer una vaca con pechos grandes!—refunfuño abrazando mi cintura.
—¡No es para tanto! Mira el lado bueno.
¿Qué le ve de bueno a esto?
—¿Qué le ves de bueno a esto?—me señalo. Él se relame el labio viendo mis pechos—. ¡No! ¡Ni se te ocurra tocarlos! ¡Duele!
—No te voy a tocar si te duelen, pero puedo ayudarte—me una sonrisa perversa.
—¿Ayudarme? ¿De que forma?—chasquea los dedos y en su mano aparece un pequeñito embase—¿Qué es eso?
—Crema. Para ti—entendí su intención.
Me quité el vestido, abrí los alas para no aplastarla. Zyker se llena dos dedos de crema y empieza a esparcirlo por mis pechos.
—Suave—le pido.
Empieza a hacer movimientos circulares, despacio, como caricias. Suelto un suspiro de alivio.
—¿Así?—pregunta y yo asiento—. Pareces un champiñón.
—No lo repitas, por favor. Parezco una vaca champiñón—se ríe de mí mientras me acaricia.
—¡Lo siento! ¡Lo siento! Creo que esto durará una semanas—murmura.
—¿Semanas? ¿Tú sabía que esto pasaría? ¿Por qué no me dijiste? Me hubiera preparado mentalmente para ser un champiñón—reñí.
—Evan me dijo algo parecido. Te pasarán otras cosas...
—¿Otras cosas?
—No es nada grave, solo detalles.
—¿Por qué no me dices?—gruñí.
—Evan me pidió que no te dijera, tienes que verlo por ti misma—maldito.
—¿Me crecerán los pies?—soltó una risotada.
—¿Estás obsesionada con tener los pies del mismo tamaño de los míos?—rie más fuerte.
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Las alas del atrix [1]
FantasyAfra es el atrix, una criatura única en su especie que posee alas y ojos de diferentes colores. Estuvo encerrada hasta los 118 años, pero su vida cambia cuando atacan su reino mientras toca la flauta para todos, tiene que escapar y volar a un reino...