• Tu eres para mi. (Carlos Sainz jr. +18)

• Cap 3 "Un reencuentro accidental".

Hoy es 5 de marzo, mi cumpleaños número 30... tuve una mezcla de emociones durante todo el día, recuerdos y llantos.. Candela, su novio y sus amigos me invitaron a un bar a festejar, no quería ir, pero tampoco podía quedarme en casa tirada en el sillón... accedí.
Pasamos una gran noche, llena de risas, comida, un poco de alcohol y musica...
Nos despedimos todos en la puerta del bar y yo decidí caminar ya que no estaba lejos de casa y necesitaba un poco de aire fresco. Iba caminando cuando de pronto en un callejón un tanto oscuro pegado a un bar escuché insultos.. era un hombre en estado de ebriedad evidente. No sé porque pero sabía que tenía que acercarme a él.

- Necesitas ayuda?- pregunte tímidamente.
El levanto su cabeza y cuando la luz le dio en su cara lo vi... di un paso atrás completamente en shock y me volví a acercar a el.

- Carlos, que haces acá? - pregunte mientras me arrodillaba para correr el pelo de su cara.

- Me dejo, me engañó y me dejó...- dijo sollozando y algo mareado.

- Carlos no podes estar en ese estado asi en plena calle, pueden verte y los medios sacarían miles de notas... te llevo a tu casa-. Dije mientras intentaba levantarlo del piso.

- No, ella está ahí con el, no quiero volver...- dijo y se dejó caer.

- Bueno, vamos a mi casa, estamos cerca y seria mejor irnos ya así nadie te ve.

Camine con el como podía, mi metro cincuenta y siete de altura intentaba manejar su metro ochenta y era bastante complicado.  Llegamos a mi departamento y cayó rendido en mi cama. No entendía en qué momento paso todo y yo estaba en la puerta de mi habitación viéndolo en ese estado.

Decidí colocarlo de costado con una almohada en su espalda para que no se diera vuelta y vomitara toda la cama. Una vez que me asegure de que estaba bien, decidí dormir en mi sillón.

- Buen día guapa..
Su voz era rasposa pero firme... abri un poco los ojos y lo vi parado en la cocina, preparando café...

- Quiero agradecerte por no dejarme solo anoche.- dijo mientras se acercaba y me daba una taza...

- No es nada.. no iba a dejarte ahí solo por nada del mundo.- Lo mire y bebí de la taza que me entrego.

- Supongo que debo darte algo de contexto... me emborrache porque descubrí a mi novia en mi cama con otro hombre.
Pude sentir en mi su dolor, recordé mi propio dolor a través de su relato.

- Te entiendo...- fue lo único que pude decir mientras bajaba mi mirada.

Carlos paso todo ese día conmigo, en mi casa, no quería volver a la realidad y yo estaba tratando de escapar de la mía también.
Ya en la noche el decidió irse.

- Gracias por no dejarme y traerme a este lugar seguro.

- No me agradezcas, es un placer ayudarte y disfrutar de tu compañía...
El se fue sin mirar atrás y yo quedé con una extraña sensación de soledad.