• Tu eres para mi. (Carlos Sainz jr. +18)

• Cap 11 "A corazon abierto"

Nos quedamos unos días a disfrutar de la belleza de Mónaco.
Carlos alquiló un pequeño yate y fuimos a navegar, pasamos unas horas charlando, comiendo y escuchando música hasta que...

- No quiero hacerte sentir incómoda, pero quiero saber más de ti... Dijo mientras ambos tomábamos una copa de vino.

- Amm... bueno soy de Argentina. Dije tratando de responder algo no tan personal..

- Eso ya lo sé pero quiero saber más, que hacías allí, que es de tu historia...

- No es algo de lo que me agrade hablar, enserio...

- Por favor..- Dijo haciéndome una carita tierna..

Lo pensé un momento y decidí contarle todo...

- Esta bien... No conocí a mi papá  mi mamá me dejó en la casa de mis abuelos cuando tenía aproximadamente 4 años, ella se casó y formó su familia

- Oh..- me miró asombrado por eso..

- Viví con mis abuelos y una tia hasta que mi abuelo lamentablemente tuvo un accidente en casa mientras estábamos solos, yo tenía 10 años...

Carlos a esta altura solo podía mirarme y no se atrevía a pronunciar palabra alguna.

- Hasta mis 19 años casi todo fue "normal " pero mi tía se enfermó y falleció... yo estaba de novia y ya no vivía con ellas...
Años después me separé y volví con mi abuela, pero ella también enfermó y murió, ahí fue cuando realmente me encontré sola, quedé sin la casa en la que vivía porque era la "herencia" de mi madre y mis tíos y bueno decidí viajar a España...

- Que fuerte...- Carlos me miraba asombrado, no podía creer todo eso que había dicho.

- A los 5 años bajo las narices de mi madre fui...- me detuve porque cai en la realidad de que el alcohol me estaba haciendo hablar de más.

- Fuiste que? Cuentamelo...

- No.. no importa..

- A mi si me importa mi niña.

- A los 5 años y bajo las narices de mi madre fui abusada... todavía lo recuerdo, después de eso me dio un helado, como si eso pudiera arreglar o borrar algo.

- Mi niña, soportas te tanto tu solita- dijo Carlos mientras me abrazaba y se notaba sus ganas de llorar...

- No quiero que me tengas lástima, no quiero que me digas nada... solo olvida lo que te dije.

- Mi niña preciosa... - dijo mientras acariciaba mi espalda y me pegaba a su cuerpo como si quisiera protegerme..

Pasaron las horas y nos quedamos abrazados en silencio mirando el atardecer...  realmente algunos silencios son incómodos pero ese... ese silencio para mi significaba paz. Senti que libere tenciones y que por fin podía sacarme una mochila pesada.

- Ya debemos volver preciosa.

Su voz rompió el silencio.

- Si, siento que desperdicie el momento tan lindo que estábamos teniendo al hablar de todo eso...

- Para nada mi niña, todo eso me hizo conocerte más y admirarte sobretodo por tu valentía- Dijo mientras me besaba la frente..

Volvimos al hotel y le dije a Carlos que me quería bañarme y dormir, el acepto sin decir más...
Nos bañamos, se acostó junto a mi y me abrazó hasta que me quede profundamente dormida.