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- Necesito que hoy vengas a la oficina conmigo preciosa.

- Si... pero para que?

- Necesito que vengas para que me ayudes a hacer unas cosas.

Era raro lo que me pedía pero obviamente acepte.
Llegamos y el mismo hombre que había hablado con el la noche anterior estaba ahí esperando.

- Pase...

- Bien, que bueno que por fin todo va a aclararse...

- Que es lo que quiere saber?

Yo no entendía nada y menos entendía porque debía presenciar eso hasta que...

- Quiero saber porque mi hija está en esta situación.

- Ella es Catalina, mi futura esposa. Su hija la lastimó a tal punto de dejarla en el hospital y casi muere.

- Entiendo pero tu que le hiciste?

- Yo lo único que hice fue dejarla después de que me engañara en mi propia casa, simplemente eso.

- Pero la niña está bien porque la acusaron de homicidio?

Ahí entendí que yo debía hablar y explicarle al señor el detalle que el por lo visto no sabía.

- Señor, yo ahora tendría que estar cuidando mi embarazo. Gracias a su hija eso no pasa.

- Entiendo...

- Disculpe, pero evidentemente no entiende, su hija no solo mató a mi bebé, casi me mata a mi.

Levante mi remera y le mostré la cicatriz que me había dejado todo ese asunto.
El no emitió palabra alguna.

-  Yo no tengo nada personal  contra su hija, no la conozco pero a mi me hizo mucho daño y todo solo por salir con la persona a la que ella misma traicionó.

- Entiendo, ella me dijo cosas completamente diferentes...

- Yo entiendo que como padre usted le crea, pero yo no busque esto, yo no quiero molestar a nadie, simplemente me enamore de Carlos y por eso casi pago con mi vida.

- Tienes razón, verdaderamente lamento lo que pasó con usted y con su bebé... les pido mis disculpas a ambos.

- Acepto sus disculpas pero por favor, hable con su hija, esto me paso a mi pero puede volver a pasar...

- Gracias, realmente lamento lo que pasó. Hasta pronto señor Sainz..

- Lo acompaño....

Me senté y quedé mirando a la nada... cuando Carlos llegó me preguntó si estaba bien.

- Si... dije aún con la mirada perdida...

Se sentó junto a mi y me abrazó...

- Porque no me dijiste que venía a hablar con el...

- Pensé que si te lo decía no aceptarías

- Tienes razón...

Pasamos la mañana ahí mientras el leía unos mails yo le hacía compañía...

• Tu eres para mi. (Carlos Sainz jr. +18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora