• Tu eres para mi. (Carlos Sainz jr. +18)

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Carlos nunca paraba de sorprenderme, llegamos a casa y vio que había cartas en nuestro buzón.

- Era hora que llegara- dijo mientras abría uno de los sobres..

- Que esperabas?

- Algo para ti...

- Que hiciste ahora Carlos...- dije mientras me reía.

- Toma, para que tengas todo lo que necesites.

- Carlos...- mi mente no lo podía creer, ese hombre era realmente impredecible.

- Ahora puedes ir a donde quieras y comprarte lo que desees.- dijo mientras me daba una extensión de su tarjeta.

- Esto es demasiado...

- No mi niña para nada. Necesitas dinero y bueno aquí lo tienes.

- Nunca dejas de sorprenderme...

Prepare la cena y nos sentamos a comer... me vi en esa casa... mi casa y cai en la realidad de que ese ahora era mi lugar...

- En que piensas preciosa?

- En nada...- no quería entrar en detalles...

- Seguro? aveces tu cabecita vuela...

- Tranquilo no pienso en nada.

Miramos un rato de tele y fuimos a dormir... o eso creía yo...

Carlos sabía lo que quería y como tenerlo. Mientras yo terminaba de cambiarme apareció por detrás mío.

- Como haces para que te desee tanto?

- No hago nada..

- Tu cuerpo me fascina..

Me di vuelta para verlo y juro que salía fuego de sus ojos.. ese hombre no dudaba...

- Debo confesar que me sentí un poco celoso al ver cómo todos te miraban mientras hacías esas fotos...

- Celoso?

- Si- dijo agarrandome de la cintura.- Luego recordé que solo soy yo el que puede tenerte y disfrutar de todo lo que haces...

Me besó, me tomó en sus brazos y me llevo a la cama. Paso su lengua por cada rincón de mi cuerpo... ese hombre sabía como hacerme perder la cabeza...

- Dios me encantas...

Sus manos empezaron a tocarme y yo perdía completamente el control...

- Ven... arrodillate aquí...

Sabia lo que quería y a mi me encantaba complacerlo...
Su cara al disfrutar lo que yo le generaba me volvía loca y con ganas de hacerlo cada vez mejor... el latir imparable de su corazón, su respiración cortada.. era algo que me encantaba....

Después de meses juntos cada vez que hacíamos el amor se sentía como la primera vez... había química y el placer que uno le generaba al otro era innegable.