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Carlos me tomó de la cintura y me acomodó para que el pudiera moverse mucho mejor.
Volvió a besarme y en ese mismo momento pasó...
Sentí como poco a poco iba entrando en mi. Como todo mi cuerpo se prestaba a todos sus deseos...

- Ay Carlos...-  dije extasiada de placer..

Carlos empezó a moverse poco a poco y cada vez con más ritmo.
Levante mi mirada y vi su cara... su pelo mojado, sus ojos cerrados y su cara de placer...
Decidí entregarme sin condiciones, sin oponerme a sus deseos, que también eran los míos...

Carlos parecía un lobo hambriento, sus ganas, su locura eran lo que me volvían loca.
Usaba sus manos y su boca para generarme más placer...

Mientras seguía penetrandome,  me besaba apasionadamente, sin dejarme respirar.
Mis gemidos cada vez eran más fuertes, mi respiración se agitaba al ritmo de la suya, su respiración agitada en mi oído hacían que todo sea perfecto...

- Sube... Dijo casi sin aliento mientras se dejaba caer en la cama...

Me tomé unos segundos para admirar todo su cuerpo y me subí encima de él para cumplir su deseo.

- Por favor... guapa... que bien lo haces... - decía  mientras su respiración se cortaba y sus pulsaciones se aceleraban a mil...

Puse mis manos en su pecho y aumente mi velocidad... su cara de placer hacia que mis ganas de complacerlo sean más intensas...
Tomo mi cintura con sus manos para seguir mis movimientos cuando de pronto todo explotó  dentro de mi....
Solte un gemido eterno... algo que jamás en mi vida había sentido... quede sobre el con mis manos sobre su pecho y casi sin respiración.

Me bajo con cuidado y me acomodó a su lado, con un beso tierno pero apasionado me agradeció por el momento sin decirlo...
Ambos fuimos calmando nuestra locura, mientras abrazados y relajados al máximo comenzamos a quedarnos dormidos.

• Tu eres para mi. (Carlos Sainz jr. +18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora