Parte 12

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Me apretó fuertemente en su pecho y pude sentir los latidos acelerados de su corazón. No sé cuánto tiempo estuvimos abrazados en silencio hasta que rompió el encanto del momento

– Quieres preguntar algo, estas tan callada y no puedo soportar tu silencio.

Lo único que necesito saber es lo que tu decidas o puedas contarme, le susurre en el oído.

Esos minutos en sus brazos me sirvieron para darme cuenta cuanto me importaba este hombre. Él es el indicado pensé.

Lentamente me aparto de su pecho, sin quitar sus ojos de los míos – Estas seguras que no quieres preguntar nada.

¡No de verdad no necesito saber nada más le dije y de repente – Oh por dios! si quiero saber por qué desapareciste tantos días tienes mi número de teléfono te costaba mucho enviar un mensaje... me dijiste que si necesitaba algo te llamara y tu irías por mí, pero desapareciste le reproche mientras volteaba la mirada.

Tomo mi cara con su mano haciéndome voltear a verlo – escucha bien Victoria no hay un solo segundo en el día que no piense en ti y te juro que nunca hare nada para lastimarte, al menos no con la intensión de hacerlo... Perdóname por ser tan idiota y desaparecer sin decirte nada, no lo volveré hacer.

Si en algún momento no puedo estar contigo te prometo que al menos te avisare que estoy bien de acuerdo. Asentí con la cabeza y pude sentí sus cálidos labios chocar con los míos, en un beso tan apasionado que me sentí como si me succionara el alma hasta dejarme sin aliento. Cuando por fin se apartó de mis labios dándome tiempo para respirar puso su frente contra la mía –Nunca te alejes nuevamente le dije... te lo juro que jamás te dejare Victoria.

Casi eran las 12 de la noche cuando salimos tomados de la mano como cualquier pareja de enamores de Florentino's. llegamos al estacionamiento note que mi coche no estaba y me quede paralizada y sentí que la sangre se fue hasta mis talones, Marcus inmediatamente volteo hacia a mí – Tu coche esta afuera de tu casa tranquila no iba a permitir que manejaras sola a esta hora.

Le di un golpe en el brazo – Eres un idiota pudiste decirme y no esperar a que me desmayé del susto. Perdón soy nuevo en esto de ser tu novio me respondió mientras me dio un beso corto en los labios, me tomo de la mano y me llevo a su Corvette abre la puerta, siento y me abrocho el cinturón de seguridad.

Estaba callada no sabía que decir en mi mente aun retumbaba como un eco infinito ¨novio...novio...novio¨... ¡Para ahora! grite lo que provoco que frenara de golpe, estas bien, que pasa pregunto... voltee a verlo directo a los ojos con una mirada desconcertada – como que eres nuevo en esto de ser mi novio.

Me enamore de mi pervertido vecinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora