Parte 14

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Me levante de inmediato ni siquiera me había lavado los dientes, pero corrí al baño me di una ducha rápida, me puse unos jeans y una sudadera, solo me puse algo de skincare sin maquillaje y me desenrede el pelo. Tomé mi bolso, mi celular y una gorra que no me puse por traer el cabello mojado.

Cuando Salí de casa él estaba recargado en su Corvette con unos jeans, suéter negro, su cabello suelto y lentes recargado en su Corvette

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Cuando Salí de casa él estaba recargado en su Corvette con unos jeans, suéter negro, su cabello suelto y lentes recargado en su Corvette. De inmediato me beso y me abrió la puerta, me senté y me coloco el cinturón de seguridad sin decir una sola palabra, dio la vuelta al coche y comenzó a conducir.

En el primer semáforo el rojo que paro. Lo tome de la mano, lo mire y le dije sabes que puedo abrocharme el cinturón yo sola verdad, se rio me dio un beso en la mejilla y me dijo en el oído que siempre cuidaría de mí.

Que se te antoja desayunar pequeña pregunto mientras conducía... sabes le dije, estaba dormida cuando hablaste así que realmente no sé, sorprenderme.

Lo sé, es tarde y no has desayunado Victoria por eso te desperté... como demonios podía asegurar eso si no estaba conmigo.

Seguimos por un buen rato hasta que llegamos a un lugar muy acogedor y pintoresco de estilo mexicano.

Bajo del coche y se dio la vuelta para abrir mi puerta. Caminamos hacia el interior tomados de la mano hacia las mesas del fondo, me retira la silla para que siente me da un beso rápido mientras me dice que espera que me guste el lugar.

Se acercó una chica muy joven volteando a Marcus le da una carta mientras casi refregándole las tetas en la cara enseguida regreso a tomar tu orden, se fue contoneando el trasero descaradamente.

Me dieron ganas de despellejarla, le estaba coqueteando en mi cara.

Marcus se arrimó a mi oído mientras me besaba la oreja y luego bajo a mi cuello mientras susurraba ¨ Nadie podría ocupar tu lugar¨ se quedó ahí jugueteando conmigo mientras un escalofrió me estremecía y me puso la piel de gallina.

Interrumpe una voz grosera Puedo tomar su orden.

 Por supuesto dijo Marcus clavado de mi cuello hasta que me dio un mordico suave

 – Amor que se te antoja o te pido lo mismo de siempre...


Me enamore de mi pervertido vecinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora