Había puesto ropa en la lavadora y volví a la cama. Unos quince minutos más tarde Marcus abrió la puerta de mi habitación y se recostó junto a mi... – ¿Que tienes, te sientes mal?... No amor solo me siento cansada. Me dio un beso en el hombro y deslizo su mano por debajo de la manta, me acaricio hasta llegar a mis senos mientras devoraba mi cuello y orejas, pase mi brazo por su cabeza sentía escalofríos recorrer mi cuerpo, mi vagina vacía empezaba a palpitar y mis pezones duros estaban reclamando más.
Marcus me despojo de todo lo que me cubría dejándome expuesta para el que me miraba con ojos de lujuria, se colocó entre mis piernas sujetando mis brazos – Tengo hambre, dijo antes abalanzarse a mis senos. Mi vagina palpitaba cada vez más y podía sentir mi humedad escurriendo mientras Marcus se frotaba para que pudiera sentir su enorme bulto dentro del pantalón.
Por favor, pude decir entre gemidos y sollozos... – ¿Qué quieres de mi pequeña?... Te necesito... – Que necesitas... – Estoy vacía sin ti amor... – Huuummm... estas deliciosa y mojada para mi... – Así me pones amor... – No voy a parar!
Una embestida brutal tan profundo que me hizo gritar su nombre.... – ¿Esto es lo que quieres?... Siii, dije gimiendo
– Quiero escuchar que quieres... – Cógeme duro y fuerte, pude sentir otra embestida brutal – Así te gusta... – No pares amor alcance a decir antes de sentir como me penetraba salvajemente y cada vez más fuerte casi llevándome al límite... – Ten cuidado con lo que pides pequeña, dijo saliendo de mí y colocándome en cuatro sobre la cama, abrió mis nalgas y entro por mi culito, penetrándome por ambas partes hasta que me hizo derretirme de placer y escuche sus gemidos liberándose.
Estaba temblando ya no podía sostenerme sobre mis rodillas y me tumbe en la cama, Marcus se recostó sobre mí para recobrar el aliento. – Aun no termino contigo dijo mientras me daba un beso en el hombro.
Finalmente pudimos llegar al baño a ducharnos y volvimos hacer el amor en la ducha.
Eran poco más de las 11 de la mañana cuando salimos en la Silverado Turbo negra de Marcus a recoger a mamá y a mis tíos, fuimos a un restaurant campestre familiar y nos la pasamos genial. Dos o tres veces Marcus atendió su teléfono, pero nada de relevancia dijo. Casi a las 6 de la tarde llegamos a casa después de dejar a mis tíos y pusimos una película en la sala. Ya a las casi 10 de la noche Marcus se despidió y carajo no sabía cuánto extrañaba nuestra rutina matutina hasta que menciono que me llevaría al trabajo.
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Me enamore de mi pervertido vecino
RomansEsta es mi primer historia espero que disfrute tanto de ella como yo disfrute escribirla. Historia +18 con escenas de sexo explicitas e imagenes. PD. La parte 81 contiene material grafico fabricado por mi si deseas la referencia real déjame un mensa...