Parte 60

12 2 0
                                    

Perspectiva de Victoria...

Después de 3 días me dieron el alta, llegamos a nuestra casa como siempre decía Marcus y de inmediato me llevo a nuestra habitación.

Era la primera vez que mi madre entraba, Marcus se encargó de mostrarle la casa.

La persona del servicio que se encargaba de la limpieza ahora también lo haría en casa de mi madre, aunque ella se negó al principio.

Con cuatro días de estar en cama realmente estaba muy aburrida y cansada de estar acostada, ese día Marcus llego casi a las 10 de la noche con la cena.

No me di cuenta que mama no quiso cenar, estaba cansada así que en cuanto llego ella se fue a descansar.

Me levante al comedor sin hacer ruido, pero al verme Marcus inmediatamente me llevo cargando a la cama.

– Veo que te sientes mejor pequeña... dijo frunciendo el ceño – Solo necesitaba levantarme un poco, estoy muy aburrida. Marcus estaba realmente molesto, pero no dijo nada simplemente me acostó y de inmediato empezó a besar mi cuello y mordisquear mi oreja mientras sus manos entraban por debajo de mi ropa acariciando mis senos.

– No podemos... dije intentando hacerlo hacia atrás – Tampoco puedes levantarte, pero lo hiciste dijo mientras su mano se deslizaba debajo de mi pantalón. – Marcus no... – Ssssshhhh María está aquí recuerdas.

Empezó a masajear mi clítoris, mientras chupaba mis pezones que para este punto estaban demasiado sensibles y me excitaba demasiado.

Quería gritar, pero cada que intentaba hacerlo recibía una mordida en mis pezones como castigo, estaba absorta en una nube de placer y culpa. Marcus me tenía inmovilizada haciéndome perder el control de mi cuerpo de tanto placer con cada caricia, jamás pensé que mis senos pudieran excitarme hasta este punto, pero no paro hasta que de mi salieron chorros de líquido haciéndome perderme en un orgasmo inigualable – Si te levantas otra vez sin permiso te voy a coger tan duro que te escuchara gritar tu médico.

Le baje el pantalón y empecé a acariciar su pene que estaba tan duro que parecía que le estallaría, Marcus me veía con mucha lujuria sin hacer ni decir nada hasta que pase mi lengua por todo el borde y rodee la cabeza, entonces me jalo de la nuca y me lo clavo hasta dentro ahogando sus gemidos, no paro y no me quite hasta que sentí un chorro caliente dentro de mi garganta.

Después de recuperarse, salió a la cocina por la cena y me la llevo a la cama ahí cenamos los dos.

Durante los siguientes días, Kelly fue de gran apoyo, a pesar de estar embarazada se hizo cargo literalmente de todos los preparativos de la boda que se celebraría en cuanto tuviéramos la autorización del médico.

Junto con Tía Caro se encargó llévanos la prueba del menú, del pastel, de organizar la ceremonia y de los invitados... pero sobre todo se encargó de que eligiera un vestido de novia que mando traer desde Italia así que solo tendrían que hacer los ajustes necesarios, teniendo cita abierta con la modista disponible para ello.

Doña Carolina me visitaba con regularidad y mi madre estaba muy pendiente de mi sobre todo en los pocos momentos que Marcus tenía que salir.

– Amor me gustaría que nuestra boda fuera en la cabaña... Marcus se quedó pensando, No me gustaría que nadie esté en nuestro lugar, pero si quieres podemos hacer la boda en la casa que era de mis padres hay un estanque pequeño que papa mando hacer cuando era niño además hay una terraza o alberca lo que quieres usar para la boda... Si el medico autoriza te llevo.

– ¿Estás hablando enserio?... Marcus me miro confundido... Haber espérame no te espantes amor, le pedirías permiso al médico para sacarme de la cama y llevarme a ver el lugar donde será nuestra boda... seguía igual de confundido...eres consiente que Kelly ira con nosotros y no me podrás coger tan duro que el médico me escuche gritar de placer.

Soltó una sonrisa perversa. – No necesito cogerte para hacerte gritar pequeña además Kelly ira en su propio auto y tu estarás a mi merced en el camino.

Ya eran finales de enero el doctor permitió levantarme de la cama, pero sin esfuerzos, ya estaba bien de los riñones anemia controlada, la presión ya era estable, aunque las náuseas aún seguían fuertes sobre todo por las mañanas.

Así que fuimos a la casa de los padres de Marcus, mi madre se quedó con doña Carolina en la sala tomando un café mientras nosotros salíamos al jardín. – Cariño es perfecto para la boda, dijo Kelly, además cuando se casen y se muden aquí seremos vecinas yo vivo a 3 minutos.

– Oh por dios en enserio, dije gritando de emoción... ya puedo ver a nuestros hijos corriendo por este jardín además me encantaría poner un área de juegos para ellos... te imaginas cuando quiera acampar los podremos vigilar desde la casa.

Te imaginas las fiestas que harán cuando sean adolecentes, invitaran a toda la escuela... dijo riendo Kelly.

Me enamore de mi pervertido vecinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora